Como se recordará el miércoles fue una jornada de grandes subidas en Europa, del Ibex también, pero menos que sus colegas del Viejo Continente, mientras que el Dow Jones volvía con un nuevo récord histórico. Janet Yellen fue la «culpable». Un día después siguió la resaca de las ganancias, si bien no tan grandes como el día precedente, en las plazas europeas y el Ibex 35 fue el que más se llevó el gato al agua y avanzó un 0,93%, quedando preparado para afrontar la última sesión de la semana en los 10.658,30 puntos.

La Bolsa madrileña fue la más alcista sobre todo por el sector financiero, con la mejora de algunas entidades que estaban en la cuerda floja como Liberbank (1,55%), mientras Bankia avanzaba un 0,40%, Santander ha repuntado un 1,02% (cuando cerró el mercado no se conocía su decisión de compensar a los accionistas del Popular). Mejor se han comportado Sabadell (+1,88%), BBVA (+1,86%) y CaixaBank (+1,57%). Y todo ello acompañado por Telefónica con una subida del 2,17% y Repsol, gracias al repunte en el precio del crudo, sumaba a su valor un 1,84%.

Las viejas plazas europeas no reptirieron el éxito de la jornada precedente y optaron por consolidar las posiciones alcanzadas, lo que se tradujo en ligeros avances. La siguiente apuesta se encuentra en la publicación de los resultados de las grandes empresas, que comenzarán a conocerse a partir de este viernes y a lo largo de la próxima semana. En definitiva todos estos avances han significado para el Ibex español que se revalorice un 14% en lo que va de año.

Por resaltar algo diferente, las empresas automovilísticas no tuvieron este jueves un gran día. La alemana Daimler retrocedió un 0,5% ante los rumores de que sus vehículos también emitan CO2 en exceso, mientras la francesa Peugeot cedió un 0,3% ante sus malos resultados en China y el estancamiento de sus ventas en Europa