Los mercados europeos cerraron sin casi variaciones con respecto a las jornadas precedentes. Desde el otro lado del Atlántico solo llegaban las noticias que ya se descontaban, sobre todo, en cuanto a los resultados de los grandes bancos estadounidenses. Por su parte el Ibex, tras ceder un 0,03% este viernes, culminaba la semana con un avance del 1,6%, por encima de los 10.10.665 puntos. No tuvo forma de superar el listón de los 10.700 puntos en toda la sesión, pero en su haber destaca las ganancias del 14% en lo que va de año. Ya veremos la próxima semana qué ocurre cuando empiecen a conocerse los resultados del primer semestre de las empresas que cotizan en el selectivo español.

El trayecto seguido este viernes por el Ibex fue similar al registrado en el resto de las plazas europeas, con leves recortes. Ni el Dax alemán ni el británico FTSE se atrevieron a rozar sus máximos históricos, que tendrán que esperar a ver qué pasa con la decisión del BCE de la próxima semana así como a los resultados de las principales empresas europeas.

Cabe destacar que la subida del petróleo (cerca de un 5% esta semana) parece haber dado un respiro a las empresas petroleras, mientras que las compañías acereras se han visto impulsadas por los vientos que llegan de Estados Unidos por su lucha abierta contra este sector en China.

De esta forma,  el barril de Brent alcanzaba los 49 dólares el barril, situándose cada vez más cerca de la cota psicológica de los 50 dólares, mientras el barril West Texas recuperaba los 46 dólares.

Y en le mercado de divisas, la sesión de este viernes resultó anodina, si bien el euro continuó reforzándose con un cambio de 1,145 dólares y camino de rozar los máximos anuales. También la libra subió frente al dólar, al encaramarse en los 1,31 dólares.

Por lo que respecta al mercado de la dueda pública, el bono español a diez años fijó su interés en el 1,6% y la prima de riesgo repitió los 110 puntos básicos del día precedente.