El ministro de Economía, Luis de Guindos, aprovecha su intervención en un encuentro organizado por Unicaja y el diario SUR para anunciar que la futura Ley de Crédito Inmobiliario contempla que si el consumidor lo decide, de acuerdo con su banco, el cambio de la hipoteca de tipo variable a fijo se hará «prácticamente sin gastos».

Esta modificación supone «un seguro» para el ciudadano porque el Euríbor ahora está en negativo pero no va a estar así «toda la vida», argumenta el ministro de Economía.

De Guindos recuerda que prácticamente el 95% de las hipotecas en España son de tipo variable ligadas al Euríbor, y que se trata de contratos «a muy largo plazo, a 25 años y a 30 años, y los tipos de interés no siempre van a estar igual». También señala que en 1996 la mayoría de las hipotecas se hacían a tipo fijo.

La nueva ley intentará facilitar «prácticamente sin gastos y, si el consumidor lo decide y lo pacta con su banco, que se pueda pasar su hipoteca a un tipo fijo». «Será una opción muy barata», subraya De Guindos, aunque precisa que se trata de «una negociación entre las partes».

El ministro de Economía también asegura que la reforma de la Ley Hipotecaria pondrá el acento de la reducción de costes cuando el cambio de una hipoteca con tipo variable a otra con interés fijo implique la mudanza de entidad financiera.

Más trabajo para el notario

Luis de Guindos explica que, con la nueva Ley de Crédito Inmobiliario, el notario va a tener que actuar dos veces, en la fase precontractual y cuando se firma la hipoteca. «Vamos a intentar también que la transparencia sea absoluta con los gastos y con las cláusulas completas, porque la hipoteca no es un contrato sencillo, es el más importante que una persona realiza en su vida, y se trata de evitar la opacidad, que es la fuente de la nulidad de estas operaciones», explica el ministro de Economía.

La transformación de una hipoteca en divisas a otra en euros también se podrá efectuar «sin el más mínimo coste o sin la más mínima penalización».

De Guindos considera «una buena noticia» el regreso de la construcción residencial, que redujo su peso a la mitad durante la crisis. Y cree que esa vuelta está «en consonancia con la recuperación de los flujos de financiación». Por ello, cree que «es prematuro decir que existe una burbuja inmobiliaria».