Las televisiones autonómicas catalana, balear y vasca son las únicas que han emitido el reportaje de Mediapro “Las cloacas de Interior”. El largo reportaje -basado en lo que ha ido publicando el equipo de investigación de “Público” durante los últimos meses- con declaraciones de destacados policías sobre la actividad del Ministerio del Interior es demoledor, como demoledoras eran los artículos que en los últimos meses han ido publicando en el citado diario digital.

Pero una vez que sale a la luz las prácticas del equipo de Fernández Díaz en su etapa como ministro (con ramificaciones en el equipo de gobierno próximo a Rajoy), la utilización de la policía para combatir a los rivales políticos, las malas prácticas de algunos de los periodistas que colaboraron con la difusión de informes falsos, lo más sorprendente es que no pasara nada.

Cierto que el ahora diputado y hasta hace poco ministro del Interior ha sido reprobado por el Congreso, pero las comisiones parlamentarias -en Madrid y en Catalunya- no han provocado ni dimisiones, ni ceses. Si los policías que aparecen en el reportaje mienten sería motivo de una inmediata querella. Como esto no se ha producido cabe entender que las responsabilidades las han de asumir otros que han permitido estas práctica fraudulentas.

Es curioso que ninguna televisión generalista haya querido emitir este reportaje como curioso era la poca repercusión que -fuera de Catalunya- tuvo en los medios impresos de las revelaciones de “Público”, pero lo más sorprendente es que aquellos que se llenan la boca apelando a la legalidad y la igualdad de los españoles ante la ley, ante este caso guarden silencio o, como hace Fernández Díaz, pretenda convertirse en víctima.

Parodiando a Shakespeare, “algo huele a podrido…” y no precisamente en Dinamarca.