El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que el Ejecutivo aprobará la reforma de la negociación colectiva el próximo viernes, día 10 de junio, si los agentes sociales no llegan antes a un acuerdo.

«Hoy parece que va a haber nuevos contactos, deseo fervientemente que lleguen a un acuerdo, pero si no es así, el viernes, día 10, el Gobierno aprobará la reforma de la negociación colectiva», aseguró Rodríguez Zapatero.

El presidente del Gobierno expresó su deseo de que la CEOE tenga interés en la economía española y sea consciente de que una reforma con acuerdo es «más sólida y útil».

Crecimiento y empleo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este jueves que la economía española terminará el año con un crecimiento del 1%, aunque socialmente el fin de la crisis se empezará a producir cuando vuelva a crecer el empleo, algo que no ocurrirá hasta finales de 2011 o principios de 2012

Así lo ha señalado Zapatero en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, aunque fuentes de Moncloa han matizado que el Gobierno no tiene previsto revisar a la baja sus previsiones y que mantiene en el 1,3% su estimación de incremento de PIB para el 2011.

Zapatero ha señalado a la creación de empleo como «momento fundamental» de la recuperación y ha admitido que queda mucha tarea por hacer, algo que llevará algunos años, porque se trata de pasar de un modelo basado en la construcción a uno basado en la productividad.

Esta tarea, según Zapatero, supondrá un «grandísimo esfuerzo», que pasa por mejorar la formación y hacer que un gran un número de jóvenes que han salido del mercado laboral vuelvan a la empresa y a la formación. «La sociedad espera con gran inquietud el momento en el que se empiece a crear empleo», ha añadido.

Aún así, el presidente del Gobierno ha descartado la posibilidad de poner en marcha nuevos ajustes por la vía del gasto, ya que el Ejecutivo está en condiciones de afirmar que conseguirá reducir el déficit público al 6%, a la vista de los datos de ejecución trimestral del Estado y las comunidades autónomas.

«No hay ninguna previsión de esa naturaleza», ha señalado Zapatero, quien ha considerado «muy satisfactorios» los datos del Gobierno central, aunque ha admitido que las comunidades tendrán que seguir haciendo algún esfuerzo de contención. «La consolidación fiscal es una condición imprescindible para la credibilidad y la financiación de la economía», ha añadido.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha resaltado el valor de las medidas puestas en marcha el pasado mes de mayo, como la rebaja salarial a los funcionarios y la congelación de las pensiones, que han permitido que «el barco vuelva a tener un rumbo de navegación razonable».

Decisiones difíciles por la crisis

A su parecer, la respuesta a la crisis ha supuesto «decisiones difíciles» que ahora, analizando la situación con perspectiva, Zapatero volvería a tomar «sin duda» y con una convicción del «cien por cien», porque sin ellas España estaría en una situación «muy grave».

Finalmente, sobre la dependencia de los mercados, Zapatero ha admitido que es «incómoda», aunque viene de la necesidad de pedir dinero prestado por parte del sector privado, ya que el sector público partía con un nivel de deuda muy bajo (cercano al 30%) y superávit en las cuentas públicas.

A su parecer, «la clave» para tener una autonomía mayor y no depender tanto de la financiación exterior es reducir el déficit, algo que, según el presidente del Gobierno, solo se consiguirá siendo más productivos.