El desempleo bajó por segundo mes consecutivo en mayo en 79.701 trabajadores, situando la cifra total en 4.189.659 personas dando un ligero respiro a la mala evolución del empleo que viene sufriendo la economía española. La cifra mensual es la segunda mejor desde que empezó la crisis en 2007 y parece apuntar a que, en términos de pérdida de empleo, se puede haber tocado fondo en el primer trimestre de este año. Otra cosa distinta es que finalmente se cumplan las previsiones del Gobierno y se cree empleo neto en el conjunto del año.

Cuando terminó 2010, el paro registrado superó ligeramente los 4.100.000 trabajadores. En marzo de este año el desempleo se elevó a 4,33 millones de personas y en mayo la cifra ha bajado 4.189.659. Los próximos meses, al menos junio y julio, volverán a ser positivos en términos de desempleo como suele ser tradicional. Ello permitirá que la encuesta de población activa del segundo trimestre arroje una cifra de unos 100.000 ocupados más que la anterior.

Los problemas surgen a partir de entonces. La última parte del año volverá a ser mala en términos de empleo porque septiembre, octubre y noviembre suelen reflejar aumentos del paro de cierta magnitud.

Los datos de abril y mayo han sido especialmente positivos por el tirón de la hostelería y todo lo relacionado con el turismo, que es la actividad, junto con la industrial, que está aportando tasas positivas de crecimiento económico. El empleo en la hostelería es cíclico, dura lo que lo hace la temporada turística, por lo que en la última parte del año empezará a decrecer.

Por el contrario, el empleo en la industria es más permanente pero en la actualidad no se está produciendo un aumento de la producción por un aumento del empleo. La mayor actividad industrial, traducida sobre todo en un aumento de las exportaciones se está desarrollando gracias a un aumento de la productividad de los ya empleados, no con una relevante creación de empleo. De la combinación de estos dos factores proviene el convencimiento de algunos analistas de que el desempleo volverá a crecer significativamente en la última parte del año y que el cierre del ejercicio supondrá un empeoramiento comparativo respecto a un año antes.

Si las cifras de desempleo son favorables, aunque con limitaciones, las correspondientes a la afiliación a la Seguridad Social son mejores. En el último mes han aumentado los trabajadores que cotizan en 117.999 personas y es el tercero en el que crecen. El número de personas que cotizan a la Seguridad Social se acerca a los 17,6 millones, con un fuerte crecimiento sobre el mes anterior.

La fuerte atonía del consumo privado, el motor de la economía, es lo que explica que las cifras de desempleo no sean mejores. Mientras no se produzca una reactivación del mismo, y nada indica que vaya a tener lugar en este año, no habrá una disminución sustancial.