El miedo a perder sus vuelos congregó este martes a una gran cantidad de pasajeros a partir de las 5.20 horas de la mañana en el aeropuerto de Barcelona El Prat. Paradójicamente los servicios de seguridad del aeropuerto –que hoy no están en huelga– no fueron suficientes para dar cauce a tal avalancha lo que motivó colas cercanas a una hora de duración.

Mientras, la negociación continúa en los despachos de la Generalitat catalana, donde representantes de la empresa de seguridad Eulén y el comité de huelga se afanan por encontrar una solución al conflicto laboral de los trabajadores del control de seguridad del aeropuerto Barcelona-El Prat.

La previsión de los viajeros jugó una mala pasada a las personas que hoy se acercaron de madrugada al aeropuerto de El Prat y que debieron esperar hasta una hora, a las 5.30 de la mañana, y poco menos de media hora, en torno a las 6.20, a fin de traspasar el filtro de seguridad controlado por los trabajadores de Eulen, la contratista concesionaria de Aena que ha puesto patas arriba el tráfico aéreo de la capital catalana con una huelga parcial celebrada los pasados viernes, domingo y ayer lunes.

Entre las 10 horas y el mediodía, coincidiendo con la salida de grandes aviones, en su mayoría con destino a los Estados Unidos, las esperas ante el control de seguridad rondaban de 20 a 30 minutos.

Aumento salarial de 350 euros

Mientras tanto, en la sede de la conselleria de empleo del Govern catalán, los miembros del comité de huelga y la dirección de Eulen volvían a verse las caras, con los salarios como principal escollo, y con la mediación de Aena, el gestor aeroportuario que aparece como principal culpable del caos aéreo generado en Barcelona.

La negociación se centra ahora en acortar diferencias entre los 350 euros de aumento salarial que reclaman los trabajadores, y los 155 euros que ofrece la compañía. Además, la plantilla espera ver el cuadrante donde Eulen organice el trabajo de los 21 nuevos empleados que se ha ofrecido a contratar, frente a los 100 nuevo contratos que demandan los huelguistas, informa Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga.

“Seguramente mañana (jueves) nos volvamos a reunir”, zanjó Giménez en relación a sus expectativas de llegar a un acuerdo este martes. Según anunció, el próximo jueves –en vísperas de un nuevo paro convocado– la plantilla prevé celebrar una asamblea donde estudiar las propuestas de la compañía para detener las protestas de los trabajadores del filtro de seguridad del aeródromo barcelonés.

No hubo oferta temeraria, según AENA

Por otro lado, AENA salió al paso hoy de las acusaciones contra Eulen por parte de los trabajadores, que acusan a la compañía de hacer una oferta temeraria para hacerse con la concesión del control de seguridad de El Prat, adjudicado por el gestor aeroportuario.

Según el director general de negocio regulado de AENA, Javier Martín, la oferta de Eulen fue un 2% más baja que la presentada por Prosegur en el proceso de adjudicación del servicio. “Eso no justifica que la contratación haya sido temeraria por parte del gestor, tal y como reivindican los trabajadores”, sentenció Martín.

Además, el responsable de AENA ha dado ha conocer que el gestor pactó con Eulen una modificación del contrato, debido a que el tráfico aéreo en El Prat “ha crecido por encima de lo que se creían en el momento en el que se adjudicó el contrato”.

Por otra parte AENA ha lamentado el perjuicio causado a los pasajeros y ha anunciado que el gestor ha iniciado dos procesos de expedientes sancionadores contra Eulen que pueden llegar a suponer una penalización conjunta de 300.000 euros; en virtud de un contrato que prevé dicha posibilidad de penalización ante hechos graves o que perjudiquen la imagen del aeropuerto.

Según Martín, la organización del trabajo y la incorporación del trabajo son asuntos que están prácticamente resueltos en la negociación entre trabajadores y empresa, aunque queda pendiente la cuestión salarial.

Si no hay acuerdo, los trabajadores del filtro de seguridad del aeropuerto de El Prat prevén nuevos paros parciales para los próximos viernes y domingo, así como una huelga indefinida a partir del lunes, 14 de agosto.