En una cumbre de Star Alliance organizada por Spanair en Barcelona, el presidente de Lufthansa, Christoph Franz, ha sostenido que la aerolínea alemana no contempla «a corto plazo» entrar en el capital de Spanair porque quiere centrarse en aumentar su facturación y en operaciones internas.

«Las aerolíneas estamos pasando por dificultades. Hemos cerrado nuestras operaciones en Milán», ha señalado Franz, quien ha asegurado que en los próximos años, y en función de la demanda, el objetivo es incrementar frecuencias y conectar Barcelona con los ‘hubs’ de Lufthansa para en una segunda etapa conectar también la capital catalana con los mercados alemán, suizo, belga, austriaco e inglés.

Por su parte, el director general de Singapore Airlines, Choon Phong Goh, ha explicado que la aerolínea «no está considerando» la posibilidad de convertirse en el socio industrial de Spanair, compañía con la que opera un vuelo en código compartido directo desde Barcelona a Sao Paulo, una operación que podría sumar frecuencias próximamente.

El presidente de SAS, Rickard Gustafson, ha explicado que la aerolínea escandinava, que posee un 10,9% del capital de Spanair, tendría una exposición de 1.800 millones de coronas suecas –200 millones de euros– si la aerolínea presidida por Ferran Soriano llegara a quebrar.

Preguntado sobre la continua reducción del peso de la escandinava en el accionariado de Spanair, ha sostenido que SAS necesita focalizar esfuerzos en el mercado escandinavo, «por lo que se han ido vendiendo los activos no estratégicos, como Spanair».

En este sentido, ha asegurado que si se cerrara un trato con un nuevo socio, SAS no supondría un «obstáculo» y facilitaría la venta de su participación en Spanair.

Se ha mostrado cauto y ha evitado especular con la cifra económica por la que la escandinava vendería sus acciones, aunque ha explicado que ahora mismo el valor de su participación en Spanair tiene valor cero en el mercado hasta que no haya un socio interesado.

Sobre la situación económica de Spanair, ha asegurado estar «satisfecho» con la gestión de la compañía aérea catalana porque ha reducido costes.