El técnico Sergio Batista ha sido confirmado oficialmente como entrenador de la selección argentina de fútbol, en la que sucederá a Maradona de cara al Mundial de 2014.

Batista, de 47 años, fue elegido «por consenso» por una comisión designada por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) con el aval de su presidente Julio Grondona.

«Batista hasta 2014 es el técnico de la selección nacional, le deseo lo mejor, por tu trayectoria en el fútbol argentino y por tu hombría de bien», le dijo Grondona.

Por su parte, el técnico comentó algunos de los proyectos que tiene con vistas al Mundial de Brasil. «Le agradezco a Grondona la confianza depositada. Empiezo una etapa nueva, miro para adelante porque hay mucho trabajo hasta el 2014, no tengo que preocuparme de otras cosas», afirmó.

«La idea es pensar en el futuro y formar jugadores. Tenemos tres años para trabajar y hacer unas cuantas cosas, como por ejemplo abrir una oficina en España para hacer el seguimiento de los jugadores que actúan en el exterior», desveló.

Batista, que dirigió a la selección sub-23, que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, comenzó a trabajar con la absoluta de forma interina después de que Maradona dejara el cargo.

Con la selección, Batista dirigió tres amistosos en los que venció 1-0 a Irlanda en Dublín, 4-1 a la campeona del mundo España en Buenos Aires y perdió 1-0 frente a Japón en Tokio. Previamente dirigió a las selecciones juveniles sub-20 en siete partidos amistosos y un campeonato Sudamericano en el 2009.

Horas antes de ser oficializada su elección, Batista entregó la lista de jugadores para el partido amistoso de Argentina contra Brasil el 17 de noviembre en Qatar. Su primer gran desafío será en la Copa América que se jugará precisamente en suelo argentino en el 2011.

Campeón del mundo como jugador, sueña con serlo como técnico

Batista nació en Buenos Aires el 9 de noviembre de 1962 y, al igual que Maradona, surgió como futbolista de la cantera de Argentinos. Su carrera como jugador tuvo altibajos, y sus principales logros fueron el Mundial del 1986 con Argentina y la Copa Libertadores y la Interamericana un año antes. El ‘Checho’ también formó parte de la selección subcampeona del mundo en Italia 1990.

Centrocampista habilidoso y de brega, disputó 39 partidos con la selección, aunque no marcó ningún gol. Los aficionados lo recuerdan como uno de los mejores del pasado reciente.

Batista jugó en Argentinos Juniors entre 1981 y 1988 y 1991, después de un fugaz paso para ser campeón con River Plate en 1990. Con Argentinos Juniors fue campeón doméstico en 1984 y 1985 y ese mismo año consiguió la Libertadores y la Interamericana. El año soñado se frustró cuando la Juventus de Michel Platini les derrotó en los penaltis en la Intercontinental.

En 1992, jugó en Nueva Chicago y entre 1993 y 1997 lo hizo en el Tosu Futures de Japón, donde realizó un intenso tratamiento para poner fin a su adicción a las drogas. «La falta de mi padre coincidió con mi adicción a las drogas», dijo Batista en una reciente entrevista a la televisión argentina.

«Me sentí perdido, me faltaba algo bastante grande y me caí en todo sentido y hasta dejé de jugar al fútbol», recordaba el entrenador, que después jugó en los All Boys de Argentina entre 1997 y 1999.

Después de retirarse en 1999 se quedó como técnico de este último  equipo de la Segunda División de Argentina hasta 2000, año en el que también dirigió a Bella Vista de Uruguay. Más tarde condujo a Argentinos Juniors, Nueva Chicago y Godoy Cruz, todos de Argentina.