. “No caben más escusas de baja productividad, educación o burbuja inmobiliaria, porque no podemos tolerar que España y Suráfrica sean los dos únicos países que superan una tasa de paro del 20”, ha dicho MAFO ante los empresarios, directivos y académicos catalanes, refiriéndose a una lista de cuarenta países publicada por la revista británica The Economist.

En el terreno de la consolidación fiscal, MAFO reclama a las autoridades autonómicas y locales que no retrasen más las decisiones “enérgicas de reducción del gasto” que son imprescindibles para cumplir la meta de reducción del déficit público español hasta el 6% a finales de 2011. Así, el ajuste público, en especial de las Comunidades Autónomas (CCAA), y la reforma laboral, son asuntos pendientes que Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha contrapuesto a la situación “avanzada” en que se encuentra el saneamiento de las cajas. Sobre la reforma laboral, MAFO reconoce que emular lo que otros países hacen “nos llevaría rápidamente a situar nuestra tasa de paro en la media europea, que está por debajo del 10%”.

Para el regulador, completar la reforma laboral es vital, porque “los mercados saben que si no la resolvemos España no va a crecer”, lo que provocará un efecto dominó, al afectar negativamente al coste de la reestructuración del sistema financiero “porque crecerá la morosidad”. A juicio del gobernador del Banco de España, “los mercados están más atentos al 20% de paro y al déficit público que a la reforma de nuestro sistema financiero porque está bien enfocada”.  El marco institucional de empleo es el único aspecto “que nos aleja absolutamente de Europa”.

Respecto a lo que ahora debe hacer el Gobierno tras el fracaso de los agentes sociales, “no dista mucho de lo que hacen o han hecho los demás países”, que no es más que legislar en torno al concepto de “flexiseguridad”, proteger el empleo sin impedir la flexibilidad vital para las empresas.

En cuanto al déficit público, disparado en España por la contribución de las comunidades autónomas y las administraciones locales, el gobernador del Banco de España reconoce que “es un esfuerzo importantísimo bajar cinco puntos en dos años”, pero resulta “crucial que a finales de año se alcance el 6% fijado por el programa de estabilidad para así recuperar la credibilidad de España, ya que incumplirlo sería enviar un mensaje absolutamente negativo a los mercados”.

Sobre la tragedia griega, MAFO advierte que “con la deuda soberana no se puede jugar. Asegura que “habrá que buscar fórmulas imaginativas, porque sus problemas no se resolverán en dos años. El regulador rechaza “la visión populista que dice que los bancos tienen que pagar por haberse equivocado”, porque a su juicio “sería un error reestructurar la deuda”, ya que “estimularía negativamente a su aumento en algunos países”.

El próximo 30 de septiembre culminará “el cambio histórico” del mapa financiero español emprendido “aprovechando la crisis” y con una inversión pública de “solo el 1% del PIB para sanear las entidades, frente al 20% destinado en otros países europeos”. Según MAFO, en tres años las cajas habrán saneado 96.000 millones de euros, lo que supone un 10% del PIB. “Hemos hecho lo correcto al reducir al mínimo la ayuda pública y, además, condicionada a la reducción de la capacidad y al staff”.

Para enmarcar su intervención, MAFO ha recurrido a una declaración realizada la semana pasada por el gobernador del Banco de Francia, en el sentido de que  “si no resolvemos correctamente esta crisis, podríamos entrar en un “escenario de horror”. Una visión, amortiguada por otra cita, esta vez del poeta Pesoa, que dejó dicho que “ser pesimista es tomar algo por trágico y esa actitud es una exageración y, además, una incomodidad”.