Excelentes segundas partes

18/08/2017

Luis Picabia. Slowdive y Ride aprovechan una nueva oportunidad.

Slowdive: un regreso inmaculado
-Recuperan su pop ambiental veintidós años después de separarse

Slowdive es una de las bandas con sonido más inmaculado y sereno. Y no lo digo yo solo. Lo dijo la publicación Melody Maker, en cuanto salió su primer ep, allá por el año 1991 y lo corroboró Brian Eno cuando colaboró con ellos en un par de canciones en estudio. Al estudio han vuelto veintidós años después de separarse y lo han hecho con “Slowdive”, un hermoso álbum que logra que parezca que no ha pasado tanto tiempo entre este y su anterior disco.

Fueron Ilustres representantes del llamado “shoegazing” o pop onírico o ensimismado, ese movimiento musical que se caracterizaba por unas melodías acolchadas con muros de sonidos ambientales y que los artistas interpretaban en directo mirando al suelo.

En esta nueva obra, que no quisieron presentar en Mad Cool de Madrid por el fallecimiento de un acróbata, introducen temas algo más agitados que a los que nos tenían acostumbrados. Pero logran momentos sublimes en los que parece quedar todo en calma y sosiego como sucede en la canción “Falling Ashes” que cierra el álbum y en la que yo diría que participa la voz de Eno, aunque no esté acreditada y, desde luego, su espíritu.

Sello: Dead Oceans. Precio: 14. Discografía: “Just For a Day”, “Souvlaki”, “Pygmalion”. Influencias: Eno, Bowie, Cluster. Influyen en: Piano Magic, Mojave 3, Mogwai.

 

Ride retorna con un buen álbum
-Sus miembros olvidan desavenencias

El origen de Ride fue premonitorio. Tuvo lugar en una academia de arte al hacerse amigos Andy Bell y Mark Gardener. Y fue arte lo que elaboró, al menos en los primeros  álbumes, el cuarteto de Oxford, a principios de los noventa. Ya a mediados, rencillas económicas y excesos con la bebida y otras sustancias les llevó a una arisca separación. Veinte años después vuelven con un buen álbum con el que aprovechan esta segunda oportunidad y parecen olvidar viejas desavenencias

Se titula “Weather Diaries” y sin alcanzar la trascendencia, la frescura y el nivel de “Nowhere” y “Going Blank Again”, sirve para aparcar el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas y para presentar once canciones cargadas de texturas cautivadoras, guitarras ensoñadoras y armonías sugerentes.

Entre esas canciones pueden destacarse por su brillo guitarrístico, su excitante ambientación y capacidad de seducción onírica “Lannoy Point” con sus guiños a los primeros Cure, “Home is a Feeling” o la canción que da título al álbum que nos recupera a los mejores Ride.

Sello: Wichita. Precio: 14. Discografía: “Nowhere”, “Going Blank Again”, “Carnival of Light”. Influidos por: Eno, Can, Ultravox. Influyen en: Planetas, Lori Meyers, Hurricane num 1.

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