Francisco López Rodríguez, de unos 60 años y natural de Lanteira (Granada), es uno de los fallecidos en el atentado ocurrido este pasado jueves en Barcelona, cuando caminaba por la Rambla de la capital catalana junto con su mujer, que resultó herida grave, y una sobrina de esta última y su hijo menor de edad, que también fallecieron.

Según ha informado a Europa Press el alcalde de Lanteira, Jesús Villalba, el hombre, que había emigrado, mantenía el vínculo con el pueblo, de unos 700 habitantes, donde estuvo en Semana Santa, y cuyo Ayuntamiento celebrará un pleno extraordinario este viernes en que está previsto que se declaren tres días de luto oficial, que se suman al duelo nacional.

Fuentes municipales han explicado que López Rodríguez emigró con su familia en los años 60 a Cataluña, cuando decayó la actividad minera en la comarca del norte de la provincia de Granada, e hizo su vida allí, viviendo actualmente en Rubí, un municipio cercano a Barcelona, estando previsto, asimismo, que sus restos sean inhumados en la comunidad autónoma catalana.

Un niño australiano desaparecido

Un niño australiano de 7 años, Julian Cadman, está desaparecido desde el atropello del jueves en La Rambla de Barcelona, según ha denunciado su familia a través de mensajes compartidos en las redes sociales de los que se ha hecho eco la prensa de ese país.

La madre del menor, Jumarie ‘Jom’ Cadman, se encuentra hospitalizada en estado grave, pero estable. Los dos se encontraban en Barcelona para asistir a una boda y paseaban por la Rambla en el momento del atropello múltiple, informan varios medios de comunicación británicos y australianos.

El padre del niño, Andrew Cadman, que viaja desde Sidney a Barcelona para localizar a su hijo, había hablado con él por teléfono tan solo horas antes del atentado. La ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop, ha confirmado que cuatro compatriotas resultaron heridos en el ataque y que había un desaparecido, pero no ha dado más detalles.

Han sido familiares del menor los que han dado la voz de alerta en las redes sociales en busca de ayuda e información que permita localizar al pequeño. Según su primo político, George Cadman, madre e hijo estaban juntos antes de que se separaran como consecuencia del atropello.

Un italiano padre de dos hijos

El italiano Bruno Gulotta, de 35 años de edad y residente en Legnano, está entre las trece personas que murieron en el atentado perpetrado el jueves en Barcelona, según ha contado al diario italiano ‘La Repubblica’ Andrea Ferrario, directora de la empresa en la que trabajaba, Tom’s Hardware.

«Sabíamos que Bruno estaba de vacaciones en Barcelona con su pareja y sus dos hijos pequeños. Tras enterarnos del atentado, intentamos contactar con él inmediatamente pero su teléfono móvil estaba apagado. Después de unas horas contestó su pareja, Martina, diciendo que Bruno se había ido», ha dicho Ferrario.

Ferrario ha detallado que la familia estaba paseando por Las Ramblas cuando irrumpió la furgoneta que arrolló a decenas de personas. En ese momento, Gulotta llevaba a su hijo de cinco años de la mano y su pareja a la hija de siete meses en brazos.

De acuerdo con Ferrario, el resto de la familia se encuentra bien, «al menos físicamente». Algunos familiares ya habrían viajado a Barcelona.

Una portuguesa muerta y otra desaparecida

Una mujer portuguesa de 74 años de edad ha muerto y otra de unos 20 años está en paradero desconocido como consecuencia del atentado perpetrado el jueves en La Rambla de Barcelona, ha confirmado este viernes el Gobierno de Portugal.

«Desgraciadamente, se confirma que una mujer portuguesa nacida en 1943 y con residencia en Lisboa es una de las víctimas mortales», ha dicho el secretario de Estado para las Comunidades, José Luís Carneiro.

Carneiro ha revelado que además hay una joven portuguesa desaparecida, de la que no ha aportado más detalles. Sin embargo, la cadena pública RTP apunta que sería la nieta de la fallecida.