Sin demasiadas noticias encima de la mesa, las bolsas han tratado de rebotar a primera hora pero se han acabado dando la vuelta para cerraren rojo por tercera sesión consecutiva.

Los mercados esperan el inicio en la jornada del jueves de la cumbre de banqueros centrales de Jackson Hole en el que el principal aliciente será la comparecencia de Mario Draghi. No obstante, y a tenor del movimiento a la baja en las acciones de los bancos, no deberíamos hacernos ilusiones ni esperar ningún cambio en el discurso del italiano.

Con más de la mitad de los 35 valores en verde, estos descensos del sector bancario han impedido al Ibex recuperar los 10.400 puntos. El selectivo ha cerrado en los 10.360 puntos tras perder un -0,25%; eso sí, menos que otras bolsas europeas como la alemana (-0,82%) o la francesa (-0,52%). Por su parte, los principales índices neoyorquinos también han iniciado la sesión con suaves descensos.

Los valores ligados al turismo, que reaccionaron con caídas a los atentados de Barcelona, recuperan hoy la normalidad. De hecho, han rebotado casi todos ellos empezando por NH Hotels (+1,60%), que fue el que mayor castigo sufrió el pasado viernes. Le han seguido Meliá Hotels (+0,16%), AENA (+0,25%), Amadeus (+0,49%) o IAG (+0,84%), que además hoy se ve favorecida de las caías cercanas al 2% en el precio del barril de petróleo.

En Italia, los títulos de FCA (Fiat Chrysler) se han disparado un 7% ante el supuesto interés del grupo chino Great Wall en adquirir su marca Jeep.

Tras la declaración de insolvencia deAir Berlin continúan las especulaciones acerca de la aerolínea que podría hacerse con sus activos. Si bien la semana pasada la también alemana Lufthansa ganaba enteros, la Ministra de Economía del país ha afirmado que esa fusión podría violar las leyes antimonopolio.

El euro ha retomado la senda alcista frente al dólar y ya rebasa el nivel de 1,18. Podría continuar sui escalada en función de los datos macro que conoceremos durante la semana, de los titulares que deje Jackson Hole, y del factor que más le ha impulsado este año: la política. Mientras en Europa la victoria de Macron y la previsible reelección de Angela Merkel en septiembre le están dando alas a la moneda única, EE.UU. no puede presumir de esta estabilidad. Escándalo tras escándalo, las críticas a la gestión de Trump al frente del país están perjudicando al dólar.