La actividad de los autónomos se desplaza. Frente a las tradicionales cinco grandes ramas de actividad, los profesionales por cuenta propia optan hoy por nuevas actividades. Un panorama que aparece dibujado en el registro de afiliación entre 2008 y 2017 en el que figuran menos comerciantes, agricultores y transportistas, y más profesionales de la educación, la comunicación y el inmobiliario. Y donde destacan además cada vez más mujeres. Y menos jóvenes.

El de los autónomos en España es un colectivo muy heterogéneo, según el informe publicado hoy por la organización de autónomos ATA, que recoge datos de afiliación de la última década. En total en la actualidad el colectivo suma 3,25 millones de personas; que se compone de unos 2 millones de autónomos persona física; y otros 1,26 millones de los llamados societarios, es decir, aquellos que ostentan una sociedad donde desempeñan cargos directivos.

Entre los autónomos físicos, la mayoría carece de asalariados a su cargo (1,55 millones); mientras que otros 445.000 sí tienen contratado personal para sacar adelante el negocio.

Un 9,5% de los autónomos persona física son extranjeros (frente al 7,7% de 2008); es decir, unos 170.000, lo cual supone un crecimiento del 11,4% en la última década.

Cinco grandes ramas languidecen

Los sectores con mayor presencia entre los autónomos son el comercio (un 23,4%), la agricultura (11,7%), y la construcción (10,8), aunque cada vez ganan más peso otras ocupaciones.

Es decir, de los 2 millones de autónomos persona física, cerca de la mitad trabajan en las tres ramas principales: comercio (cerca de 470.000); agricultura (235.000); y construcción (215.000).

Con hostelería y transportes, estas cinco grandes ramas de actividad concentran casi 1,25 millones del total de 2 millones de autónomos persona física.

Sin embargo las cinco grandes ramas de actividad de los autónomos han sufrido pérdidas de afiliación superiores a la media. Entre junio de 2009 –cuando se produjo la última clasificación nacional de actividades económicas– y junio de 2017, se ha perdido de media un 3,8% de afiliación entre estos autónomos físicos.

Pues bien, en ese período, la pérdida de afiliación en la construcción alcanzó el 22%; la agricultura perdió un 17% de sus cotizantes; el transporte, un 16%; e incluso la pujante hostelería, un 7%, mientras el comercio cedió un 4,8%.

Pujanza de nuevas actividades

Las nuevas profesiones asociadas a la actividad por cuneta propia, con los mayores incrementos de afiliados en este período, son las actividades inmobiliarias (60%); educación (56%); actividades sanitarias, e información y comunicación (41%); y actividades profesionales, científicas y técnicas (36%), en comparación con los datos de junio de 2009.

Sin embargo, ninguna de estas actividades – salvo las actividades profesionales, científicas y técnicas – cuenta en la actualidad con más de 75.000 afiliados.

Además, este auge de ciertas actividades bien podría reflejar el proceso de desasalarización de ciertas ocupaciones, que nutren sus filas de falsos autónomos a fin de ahorrar costes, según vienen denunciando los sindicatos.

Emprender no es cosa de jóvenes

Otros cambios destacados tienen que ver con la edad y el sexo de los profesionales adscritos al RETA, así como la supervivencia de los negocios.

Emprender es cada vez menos cosa de jóvenes, según se desprende de los datos manejados por ATA. Así, en 2008, un 2,5% del total de los autónomos físicos tenían menos de 25 años, una proporción que desciende hasta el 1,9% en 2017. De igual modo, y de forma aún más acusada, el porcentaje de autónomos entre los 25 y los 39 años de edad sobre del total, desciende en casi cinco puntos en estos nueve años, desde el 31,3% de 2008, al 26,5% actual.

En cambio, en el conjunto de autónomos, incluyendo los societarios, las mujeres ganan presencia, y son ya un 35,4% de los 3,25 millones de profesionales por cuenta propia; casi tres puntos más que hace nueve años, cuando representaban el 32,5%.

En la actualidad, un total de 1,15 millones de mujeres están inscritas en el RETA, casi 40.000 más que en 2008.