El sector de las más pequeñas empresas se aleja de la formación. En solo un año, este segmento empresarial ha perdido 100.000 participantes en los cursos de formación bonificada, hasta los 376.000, la cifra más baja en siete años, y lejos de los 476.000 registrados en 2015, cuando entró en vigor la última reforma del sistema, según el balance de la Fundación para la Formación en el Empleo (Fundae).

El ejercicio pasado es el primero en que se aplica íntegramente la ley 30/2015, que introdujo modificaciones en el sistema de formación para ocupados. Publicado el balance del año pasado, los datos muestran una reducción del 16,5% en el número de empresas que prestan formación, si bien el número de trabajadores formados permanece invariable en torno a 2,5 millones.

Muchos trabajadores realizan más de un curso por lo que se ofrece también el número de participantes en dicha formación. En este caso el número de participantes creció un 5,3%, hasta los 3,7 millones.

Cada trabajador realizó una media de 25,4 horas de formación. Y la duración de los cursos se acortó en cinco horas hasta situarse en 17,1 horas.

Tras conocer estos datos, Comisiones Obreras (CCOO) considera que el subsistema de la formación atraviesa su “peor crisis”, después de sufrir el cuarto año consecutivo de caídas en su tasa de cobertura formativa.

Las micropymes pierden 100.000 participantes

En 2016, la formación bonificada consumió un 52% del total de fondos destinados a la formación para ocupados; esto es, 610 millones de euros de un total de 1.166 millones de euros, por delante de las otras modalidades de formación para ocupados, como es la formación estatal subvencionada (355 millones) y la autonómica (114,8 millones), según datos del balance de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE).

En ese año, un 22,75% de las empresas proporcionaron formación a sus trabajadores, casi cinco puntos menos que un año atrás. Sin embargo, a pesar de que este año ha bajado en casi 71.500 el número de empresas formadoras, el número de trabajadores formados se mantiene respecto al año anterior; de hecho, como cerca de la mitad de los trabajadores realizan más de un curso al año, si se tiene en cuenta el número total de participantes, este ha crecido un 5%, hasta superar los 3,7 millones, frente a los 3,5 del año anterior.

Cuatro años de caídas

La caída en la tasa de cobertura formativa no es un fenómeno nuevo. La proporción de empresas que prestan formación a sus trabajadores encadena – tras perder cinco puntos este año, hasta el 22,7% – cuatro ejercicios consecutivos de descensos, desde 2012, cuando alcanzó su pico, con un 31,1% de las empresas.

En 2016, el rango de empresas que ha perdido mayor cobertura formativa es el de las microempresas; es decir, de 1 a 9 trabajadores. En esta categoría, la tasa descendió cinco puntos respecto al año anterior; hasta el 18,5%, frente al 23,4% del año anterior.

El descenso de la tasa no puede achacarse al crecimiento en el número de empresas que se sitúan en el denominador de la operación. De hecho, el número de empresas de 1 o 2 trabajadores cayó un 0,5% en ese período; creció un 1,7%, en el caso de las de 3 a 5 trabajadores; y subió un 4,2% en las de 6 a 9 trabajadores; en línea el resto de magnitudes recogidas en el directorio central de empresas ‘Dirce’ del INE.

En cuanto al número de participantes, las microempresas han contado con 100.000 participantes menos este año; desde los 476.000 de 2015, hasta los 376.000 de 2016.

También la pequeña empresa sufre una caída en su porcentaje de empresas formadoras, hasta el 51,2%, frente al 55,6% del año anterior.

Por su parte, en la mediana empresa (de 50 a 249 trabajadores) la pérdida se limita a dos puntos, ofreciendo formación un 81,2% de las empresas de este rango.

Por último la gran empresa apenas registra variaciones, con un 93% del total ofreciendo formación, una décima menos que en 2015.

En cuanto al número de participantes, las pequeñas empresas aportaron 577.000; las medianas, 766.000; y las grandes, algo más de 2 millones.

CCOO habla de “crisis”

A la luz de estos datos, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) afirma que el sistema de formación atraviesa su “peor crisis” tras haber sufrido el cuarto año consecutivo de caídas en su tasa de cobertura formativa. Una crisis que afecta especialmente a pymes, jóvenes y mujeres, añaden.

El sindicato destaca que en 2016 apenas 367.000 empresas han realizado formación para sus trabajadores a diferencia de las casi 440.000 que lo hicieron en 2015.

Además la central destaca que la proporción de participantes menores de 35 años ha caído “en picado”, representando un 30%, frente al 50% anterior a la crisis.

Y que las mujeres apenas suponen un 44% de los participantes, aunque su peso entre los asalariados alcanza el 46% del total.

Para el sindicato con “los contratos a tiempo parcial, su temporalidad y el empleo precario” los que impiden que jóvenes y mujeres accedan a la formación bonificada.