Debían pensar en Wall Street que el dato de empleo. No lo entiendo, porque los datos de paro han sido malos de solemnidad, pero a la vista de lo ocurrido se me ocurre que estos tipos que se hacen llama analistas y expertos siguen estando en otro mundo. El futuro sobre el S&P 500 se despeñó al conocerse que el empleo ha crecido poco en mayo, pero al fin y al cabo ha crecido, y condicionó toda la sesión americana.

Desde luego, si lo esperaban es que no saben contar con los dedos o que saben como se las gastan la estadística americana, pero aún así sigue siendo un misterio para mí la evolución de la sesión, a peor desde el inicio. O están aprovechando la coyuntura para menear el árbol a lo bestia o la cosa está muy mal de verdad, lo que no cuadra porque cuando sí que estaba realmente mal el mercado estaba en plena euforia alcista.

Vamos a centrarnos un poco. Hace dos días nos íbamos hacia arriba sin remisión y esto estaba alcista a más no poder. Ahora, resulta que todo está endiente de un alambre y le echan la culpa al paro.

No se dejen engañar porque no engañan. El paro está más que descontado y no hay posibilidad alguna de que sea la razón, pero es una buena excusa para no contar toda la verdad. Y la verdad no está tan lejos. Está sobre la mesa un «default» americano. No hay acuerdo sobre el techo de deuda y ya hay advertencias por parte de alguna agencia de «rating», pero es mejor ponerse a especular sobre los datos del paro que admitir abiertamente la realidad de la economía americana.

En fin, que esto es un desastre y no tiene pinta de ir a superar el bache de un día para otro. No creo de verdad que el mercado se vaya a venir abajo,pero sí parece dispuesto a  seguir dando sustos. Al cierre se materializó otro más y el Dow Jones bajó un 0,79%, el S&P 500 un 0,97% y el Nasdaq Composite un 1,46%.