El ex vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, recomienda al ejecutivo español que “termine cuanto antes mejor lo que está haciendo”, tanto la consolidación del déficit público como las reformas del sistema financiero y del mercado laboral y de la negociación colectiva, aspecto éste último que considera “urgentísimo”.

Solbes, que participa en las jornadas del Círculo de Economía de Sitges, considera que para salir de la actual crisis de deuda pública en Europa es una buena idea la creación de unos eurobonos avalados por el Banco Central Europeo (BCE). El primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker lanzó en diciembre pasado la idea de crear un mercado conjunto de bonos soberanos para atenuar la crisis de confianza abierta en los países de la unión monetaria, pero fue rechazada por Alemania.

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha anunciado que la decisión que adoptará el Gobierno el próximo viernes tras la ruptura de las negociaciones en la reforma laboral “será equilibrada”. También ha anunciado la inminente reforma del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) con el objetivo de que “funcione con criterios próximos a los empresariales”. El lunes se presentará en Madrid esta reforma del ICEX, organismo creado en 1982 y que ahora tendrá la misión de “incrementar de las actuales 2.000 empresas españolas exportadoras al año a un total de 3.000”. Otro de los objetivos del ICEX será elevar el peso de la industria en el PIB español hasta situarlo en el 15%.

Sebastián, que ha clausurado las XXVII Reunión del Círculo de Economía en Sitges, ha defendido el impulso reformista del Gobierno, después de afirmar que fue el PSOE el primero en advertir en 2004 en su programa electoral que íbamos hacia el fin del “España va bien”. El ministro ha aprovechado para criticar al PP “por no estar por la labor de apoyar ni de presentar alternativas porque no se moja”. Sobre el anuncio realizado por Rajoy de recuperar la desgravación por la adquisición de la vivienda, Sebastián la ha calificado de “una vuelta al pasado que implicará volver al trabajo precario, el ladrillo, el endeudamiento en vez de dedicarse a la inversión productiva”.

La solución es más Europa

La mesa anterior, bajo el optimista título de “Europa después de la crisis”, tanto el ex vicepresidente del Gobierno español, Pedro Solbes, como el catedrático de economía de la Universidad de París, Daniel Cohen, y el ex vicecanciller y ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, han defendido en sus intervenciones una mayor integración europea como única vía de salida de la crisis, porque lo contrario supondría “una renacionalización y la pérdida de relevancia de Europa en el mundo”. Cohen opina que el eurobono avalado por el BCE tendría un estatus preferente porque la cláusula de no rescate sería creíble y se evitaría el riesgo sistémico.

Fischer ha confesado que nunca va a olvidar la lección que Aznar dio a Alemania “cuando ante el canciller Gerhard Schoeder pronunció un discurso sobre cómo se equilibra un presupuesto”. Igualmente, el ex vicecanciller alemán ha reconocido que su país quedó “impresionado” cuando la ministra gala de finanzas, Christine Lagarde, “nos recomendó que fuéramos menos eficientes”.

En opinión del que fuera líder de los verdes alemanes, la única salida de Europa es llegar a un acuerdo “inclusivo” en el eurogrupo a partir de un pacto entre Alemania y Francia, porque, asegura, “si el euro fracasa, Alemania será quien más perderá, pero en segundo lugar perderá más Reino Unido y Suiza”. Fischer ha efectuado un llamamiento a ser “más valientes y pedir una mayor integración, única vía para poder resolver la crisis”.  Una mayor unidad europea que pasa, necesariamente, por la convergencia de políticas fiscales, presupuestarias y la creación de los eurobonos,  ya que, de lo contrario, “el precio del fracaso será demasiado grande”.