ATA, la asociación de autónomos, ha reclamado una prórroga en el límite de ingresos fijado por la reforma fiscal – 225.000 euros, hasta el 31 de diciembre – para evitar que muchos transportistas sufran nuevas cargas fiscales. La asociación sostiene que estos transportistas se verán obligados a dejar su actividad al no poder asumir el pago de más impuestos derivado de la imposibilidad de seguir tributando por módulos. Y recuerda que, tras la crisis, hoy circulan en España un 18% menos de transportistas que en el año 2008.

ATA reclama que se prorrogue el límite actual de 225.000 euros para poder acogerse al sistema de estimación objetiva en el pago de los impuestos, en lugar de los 75.000 euros como tope previstos en la reforma fiscal.

En caso contrario, aseguran, muchos autónomos perderán la posibilidad de acogerse a este sistema, tendrán que pagar más impuestos y deberán en fin abandonar su actividad al no poder asumir los nuevos gastos.

Reforma fiscal

En 2013, tras la primera reforma fiscal del Gobierno de Rajoy, una buena parte de los autónomos perdieron la posibilidad de acogerse al sistema de tributación por módulos, identificado como un foco de fraude fiscal.

Solo aquellos profesionales cuyos rendimientos fueran inferiores a 225.000 anuales pudieron seguir acogiéndose a este sistema, aunque solo en algunos casos.

Tres años después ese límite se rebajó de nuevo a 125.000 euros. Y en 2018 se prevé una nueva rebaja, hasta los 75.000 euros, según estableció la reforma fiscal.

Sin embargo, desde ATA consideran que, si no se prorrogan los actuales límites, muchos autónomos tendrán que abandonar su actividad debido a sus nuevas cargas fiscales.

En concreto, ATA pide una nueva prórroga en los límites de facturación de los autónomos, como la que ya se concedió en 2015. Entonces se fijó que en 2018 entrarían en vigor el nuevo límite de 75.000 euros, desde los 125.000 euros actuales de facturación a empresas.

Aumento de costes

“El nuevo límite se establece en 75.000 euros de máxima, aumentando desmesuradamente sus costes fiscales, y obligando muchos a pasar a estimación directa”, argumentan desde la asociación de autónomos. “Es muy injusto”, asegura Lorenzo Amor, presidente de ATA.

“Los transportistas en España ya han sufrido bastante con esta crisis. Uno de cada cinco han dejado su actividad en la última década y no podemos pedirles más esfuerzos”, añade Amor.

Desde 2008, según las cifras de ATA, se ha perdido un 18,6% de los transportistas, que actualmente rozan los 200.000 en toda España, aunque en algunas comunidades, como Cantabria, esta pérdida se eleva a una cuarta parte del total de transportistas autónomos que trabajaban antes de la crisis.

Por último desde ATA justifican la necesidad de la prórroga en la idea de que, en la actividad del transporte, hasta un 40% de los gastos proceden del pago de combustible.