Tras el fracaso de 2017, empresarios y sindicatos retomaron hoy la negociación salarial, de cara al próximo 2018. En la reunión, los sindicatos han pedido una subida salarial superior a la inflación “en todos los ámbitos”. Además reclaman que se incluyan cláusulas que protejan contra aumentos inesperados de precios. Aunque, en este caso, se conforman con negociar estas cláusulas convenio a convenio.

Tras la reunión de hoy, UGT y CCOO remitieron una nota con la exigencia de abordar “una negociación colectiva que tenga como referencia en todos sus ámbitos incrementos salariales por encima del IPC”; así como que el nuevo pacto para 2018 “incorpore cláusulas de garantía salarial negociadas en convenio” para protegerse frente a las desviaciones del IPC.

Ambas centrales, reunidas en la mañana del lunes en la sede de la patronal CEOE en Madrid, explicaron que la reunión sirvió para evaluar los resultados del pasado Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva – AENC III –, trazar la “hoja de ruta” de una posible reedición del pacto para 2018.

Amenaza de conflicto

Las centrales acusaron a los empresarios del fracaso para este año 2017, y advirtieron que, en caso de no lograr ningún acuerdo para 2018, la negociación colectiva se verá abocada a un conflicto “constante”.

“El objetivo es que la recuperación llegue a todas las personas trabajadoras, y no solo a las empresas”, destacaron.

Pidieron además que la negociación no se dilate innecesariamente, y confiaron en que el acuerdo – o desacuerdo – quede despejado “en los próximos meses”, en función de lo abultado de la agenda de temas a tratar.

En su opinión, los salarios deben subir por encima de la inflación a fin de recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años de “acentuada devaluación” de los sueldos, lo que serviría, no solo para reparar el roto en el bolsillo de los trabajadores, sino como “estímulo” al consumo y por tanto a la economía y al empleo.

La inflación, según los últimos datos, se situó en agosto en el 1,6%; mientras que los salarios pactados en convenio se elevaron un 1,3% de media hasta el pasado 31 de julio.

Nuevo patrón de crecimiento

En julio, el pacto de 2017 fracasó debido a la negativa de los empresarios de asumir la subida reclamada por los sindicatos de entre el 1,8% y el 3%; los patronos ofrecían entonces entre el 1,2% y el 2%, más medio punto adicional ligado a objetivos.

Según expresaron, el pacto salarial para 2018 debe suponer “un paso definitivo para sentar las bases de un nuevo patrón de crecimiento, impulsando la creación de un empleo de mayor calidad, que trascienda al empleo estacional y precario” que se viene creando hasta ahora en sectores “con escasa productividad y bajo valor añadido”.

“La recuperación económica que parece consolidarse debe ser un acicate para avanzar en dirección contraria a la de los años de la crisis: empleo estable, con derechos, productividad y valor añadido y un nuevo modelo productivo que frene la creciente desigualdad observada en nuestro país”, concluyeron.