A las puertas de aplicar las primeras medidas de restricción de la circulación en la zona metropolitana de Barcelona, AMB, Ayuntamiento de Barcelona y RACC han presentado el primer estudio conjunto para conocer, a partir de 31 puntos metropolitanos de análisis, el actual parque móvil de vehículos, así como su impacto medioambiental.

Un estudio que, por primera vez, permite conocer más sobre el alcance de las restricciones en la circulación que, a partir del 1 de diciembre, se aplicarán en caso de episodios de alta contaminación, primero, y de manera permanente después. En este sentido, casi uno de cada cuatro coches no podrá circular por la zona metropolitana ya que no les corresponde una de las etiquetas ambientales repartidas por la Dirección General de Tráfico (DGT).

En concreto, el 24,5% de los vehículos que circulan por las vías rápidas no tienen etiqueta, lo que representa 4,5 puntos más que los vehículos del ámbito urbano (20%). En este segundo ámbito, el estudio recoge que el 43,10% de los vehículos tienen la etiqueta amarilla o B, que es la que más contamina de todas; el 23,80% cuenta con la verde o C; mientras que solo un 4% tiene la ECO y un 0,3% la etiqueta de ‘0 emisiones’. En general, pues, AMB, Barcelona y RACC apuntan a que entre el 20 y el 25% de los vehículos que son o que circulan por el ámbito metropolitano no tendrán la etiqueta y, por tanto, no podrán circular; una proporción que, según el informe, afecta en mayor medida a la periferia barcelonesa.

Dos años más antiguo

El análisis del tráfico metropolitano ha permitido conocer, también, la nueva edad media del parque móvil; y no deja buenos datos. Según el estudio, el parque móvil se ha envejecido hasta dos años desde 2009 y ya es de 8,4 años de media en las vías rápidas y 7,9 en el ámbito urbano.

Gran parte de la culpa la tienen los camiones y autobuses que suman una antigüedad de 10,3 y 8,8 años respectivamente. Les siguen, y no de lejos, los turismos y las furgonetas con una media de 8,4 y 7,7 años.

Más desplazamientos intermunicipales

Los desplazamientos intermunicipales han aumentado en tres puntos porcentuales desde los últimos datos de 2009. De esta manera, el 55% de los vehículos que circulan por la ciudad de Barcelona no están censados en la ciudad.

Pero es que ocurre lo mismo en otras ciudades metropolitanas, en las que, de media, el 46% de los vehículos identificados no eran del mismo municipio.