Los sindicatos del sector turístico han reclamado hoy a los empresarios que pongan fin al bloqueo de convenios colectivos que sufre el sector, y que afecta a medio millón de trabajadores, y que, junto al Gobierno, impulsen un pacto nacional contra la precariedad en el sector turístico, muy afectado por fenómenos como la reforma laboral o el auge de las empresas multiservicios.

A pesar de las cifras de récord, la bonanza en el sector turístico está basada en el deterioro de las condiciones laborales de buena parte de las personas que trabajan en este sector, en torno a 1,5 millones.

De hecho aunque el empleo turístico crece a cifras cercanas al 5%, este ímpetu no se corresponde con una mejoría de sus condiciones de trabajo, sino al contrario según lamentan los sindicatos. De hecho, algunos fenómenos, como los falsos autónomos, la irrupción de las empresas multiservicios, o el abuso de la contratación formativa y a tiempo parcial, están dinamitando el bienestar de estos trabajadores, en un sector que – debido a su inestabilidad – goza de poca presencia sindical.

Así, los sindicatos, que han aprovechado la celebración del Día Mundial del Turismo para elevar su petición de un pacto a empresarios y Gobierno, han recordado que el turismo lleva varios años creciendo a cifras de récord; con crecimientos en el número de viajeros (4,21%), gasto total turístico (15%), y de rentabilidad (7,1%).

Sin embargo, este auge económico no se corresponde con una mejora laboral en el sector, más allá de las cifras brutas de contratación. Así, un 40% de estos trabajadores son temporales. Muchos padecen de forma creciente jornadas de trabajo parciales, o son falsos autónomos – un fenómeno ligado a la nueva economía de plataformas – según denunciaron de forma conjunta este jueves UGT y CCOO.

Bloqueo de la negociación

El pacto nacional contra la precariedad en el turismo debería incluir una mejora de los derechos de los trabajadores turístico, y una mayor estabilidad en el empleo, han exigido.

Sin embargo, la negociación con lo empresarios permanece “bloqueada”, según han dicho. Unos 500.000 trabajadores – un tercio del total –, tienen sus convenios colectivos bloqueados, en 25 mesas de negociación de los ámbitos provincial o autonómico, detallaron.

“La bonanza de sector turístico está sostenida en la explotación, en la devaluación de los salarios, y en la externalización de los servicios, así como en la falta de negociación colectiva entre empresarios y sindicatos”, lamenta José María Martínez, de CCOO.

Jubilación anticipada de las ‘kellys’

Uno de los colectivos más afectados por el empeoramiento de las condiciones de trabajo turístico es de las ‘kellys’ – por las que limpian los hoteles –, dos de cuyas representantes han expuesto la situación de estas camareras de piso que trabajan en los establecimientos turísticos.

En primer lugar, Jacinta González, representante de las ‘kellys’ de Comisiones Obreras, ha lamentado que el PP haya rechazado en el Senado la posibilidad de que las camareras de piso puedan acceder a la jubilación anticipada, según solicitó el grupo socialista en este cámara.

En este sentido, el sindicato ha afirmado que impulsará una reforma en el régimen de la Seguridad Social que permita a las camareras de los hoteles jubilarse anticipadamente, mediante la aplicación de coeficientes reductores, debido a la “penosidad” que afecta al trabajo en el sector.

Contenido del pacto

Otras exigencias de los sindicatos de cara a este posible pacto es mejorar la estabilidad de la contratación, acabar con el proceso creciente de los falsos autónomos, muy ligado a la economía de plataformas – la mal llamada economía colaborativa, matizan –; y atajar el “tremendo” fraude en el uso de contratos formativos.

También piden poner coto a la externalización de servicios, y especialmente a la actuación de las empresas multiservicios, que han supuesto una devaluación de hasta el 40% del salario de los trabajadores del sector, como el de las ‘kellys’; incrementar la vigilancia sobre la salud de las plantillas; y controlar la utilización del contrato a tiempo parcial, muchas veces no solo involutario, sino irreal, pues los trabajadores acaban trabajando muchas más horas de las que recoge su contrato; horas que, o bien no se cobran, o se cobran en negro, han precisado.

Finalmente, el pacto contra la precariedad serviría también para afrontar el desafío del cambio del negocio turístico ligado a la digitalización.