El creciente interés de los inversores internacionales, entre ellos fondos de capital riesgo y otras firmas, por el mercado español, y la recuperación de los volúmenes a los niveles previos a la crisis (1.500 millones de euros en nuevos fondos captados por las entidades privadas nacionales), permiten a QBE detectar una oportunidad de negocio. «Es una coyuntura muy favorable para el capital riesgo y las sociedades de inversión en España», resalta Fernando Vega, director de Líneas Financieras de la aseguradora.

Para aprovecharla, lanza Investment Management Insurance (IMI), que combina un seguro de D&O (Responsabilidad Civil de Administradores y Directivos) con otro de Responsabilidad Civil Profesional e Infidelidad de Empleados.

«En una institución financiera, D&O y Responsabilidad Civil Profesional están muy relacionadas. Por eso, QBE ofrece una propuesta combinada. Además, están incrementándose las reclamaciones de los inversores, a lo que hay que añadir una mayor exigencia de los reguladores y un seguimiento más elevado de las sociedades de inversión. La situación se ha complicado mucho, y siempre se busca un culpable cuando hay pérdidas«, subraya Cristina Báez, jefa de European Financial & Specialty Markets de QBE.

IMI va dirigido a gestoras y fondos de capital riesgo, de inversión colectiva, de activos, sicav, y sociedades y agencias de valores, entre otras entidades.»También se incluyen las aseguradoras, ya sean sociedades anónimas o mutuas. Incluso las mutualidades», precisa Sergio Carrascal, financial lines underwriter de QBE.

Fernando Vega remarca que «el objetivo de este producto es proteger el patrimonio de las instituciones, directivos e inversores» ante los riesgos de cometer errores en la toma de decisiones que pueden llegar a poner en peligro la continuidad del negocio; el complejo entorno regulador y supervisor, o de infidelidad de los empleados, que «está creciendo mucho en los últimos años», ha precisado.

Para garantizar una adecuada protección, entre las coberturas de IMI se incluyen el concepto de asegurado ampliado de acuerdo a la Ley de Sociedades de Capital, límite adicional para el directivo o alto cargo de la matriz, ampliación de los gastos cubiertos, cobertura para operaciones de valores y para prácticas de empleo a la sociedad. También ofrece la posibilidad de incluir cobertura para homicidio empresarial, y varias opciones de fianzas civiles y penales, «según necesidades del cliente».

Las instituciones que contraten este seguro también se favorecerán de otros servicios de la aseguradora, como la cotización semiautomática de las empresas en cartera de las sociedades de capital riesgo, información de límites y siniestralidad de clientes de perfil similare, un diagnóstico de cumplimiwento penal de la mano de Gobercom, acciones de formación sobre la póliza y su contenido, y la puesta en marcha de protocolos flexibles ante siniestros.

QBE ofrece una capacidad de hasta 25 millones de euros por riesgo, y la posibilidad de contratar este producto con cualquier otro disponible en la entidad. «Podemos combinar en un solo condicionado todos los productos ofrecidos por la compañía», explican en la entidad.