De esta forma, el gigante tecnológico se hará con el equipo de desarrollo de ‘smartphones’ Pixel, conocido como ‘Powered by HTC’, si bien, el fabricante taiwanés podrá seguir desarrollando sus propios productos sin restricciones al tratarse de un acuerdo de uso de patentes sin exclusividad.

Esta transacción permitirá al fabricante disponer de una cartera de productos más racionalizada, de una mayor eficiencia operativa y mejorar su flexibilidad financiera, según informó HTC en un comunicado.

Google, por su parte, anunció que además de impulsar sus propios conceptos en móviles, quiere competir con el HomePod de Apple o la gama Echo de Alexa. También quiere mejorar su negocio especializado en realidad virtual y realidad aumentada.

La presidenta y consejera delegada de HTC, Cher Wang, señaló que el acuerdo «asegura la continuidad de la innovación» en la división de teléfonos inteligentes » y de la realidad virtual. En el caso de Google, esta operación le permitirá «reforzar aún más su compromiso con los teléfonos inteligentes y en su negocio emergente de ‘hardware'». Wang recordó que su compañía «ha apoyado a Google en el refuerzo del mercado de Android durante años». Este acuerdo, añadió, es «un siguiente paso brillante» en su relación.

Por su parte, el vicepresidente senior de Hardware en Google, Rick Osterloh, destacó que a HTC como un «socio de larga duración de Google». «Estamos deseando dar la bienvenida a los miembros del equipo de HTC que se unirán a Google para potenciar la innovación y el desarrollo de productos de futuro de ‘hardware’ de consumo», señaló.

La transacción, que aún está sujeta al visto bueno por parte de las autoridades regulatorias y a las condiciones habituales de cierre, está previsto que se cierre a principios de 2018.