Comisiones Obreras (CCOO) ha rechazado hoy el contrato de indemnización creciente propuesto por la ministra de Empleo como freno a la creciente utilización de contratos temporales, en lugar de indefinidos. El sindicato, que ha tildado de “ocurrencia” la medida, prefiere en cambio endurecer el despido, y aprobar ayudas que permitan salvar empleos cuando las empresas atraviesen dificultades.

Unai Sordo, líder de CCOO, ha descalificado este viernes el contrato con indemnización creciente propuesto por Ciudadanos, y que la ministra de Empleo quiere negociar con los agentes sociales a fin de desincentivar el abuso de la temporalidad, que ya afecta a un 26,8% de los ocupados en España.

Sordo, que ha dicho que reducir a tres los modelos de contrato actuales “no es la sustancia del asunto”, considera que lo importante es mejorar la calidad de la contratación, desincentivar el uso de temporales, y favorecer el contrato indefinido; al tiempo que buscar un escenario en que las empresas en problemas, en lugar de recurrir al despido, adopten otras medidas.

Así, el líder sindical ha criticado la facilidad con que se puede despedir a un trabajador en España. Y ha abogado por “cambiar” esta situación de tal modo que las empresas recurran a medidas de flexibilidad interna, pactadas con los sindicatos, para salvar el bache.

“Las cosas deben ir más por ahí que por alguna ocurrencia sobre un tipo de contrato determinado”, ha señalado.

Prestación en caso de crisis

En este sentido ha recordado que en Alemania existe una prestación social que compensa parte del sueldo a los trabajadores de empresas que en lugar de despedir, reducen la jornada laboral y proporcionalmente el salario. “Eso le permitió a Alemania sujetar mucho empleo durante la crisis”, ha aseverado.

Por último el líder sindical ha anunciado que llevará sus propias propuestas a la mesa de negociación, donde se busca atajar el incremento de la temporalidad, que afecta ya al 26,8% de los ocupados, unos cinco millones de trabajadores, en toda España, tras elevarse en cuatro puntos desde 2012.

De este modo el sindicato contestaba a la propuesta de la ministra de Empleo, Fátima Bañez, que el martes propuso reducir a tres los tipos de contrato, reformando el contrato temporal actual, y limitando su duración máxima a dos años, más un tercero pactado en convenio; con una indemnización creciente de 12 días por año trabajado, el primer año (igual que ahora); 16 días el segundo; y 20 días el tercero (como el indefinido actual), en caso de despido procedente.

Báñez planteó además otras medidas contra la temporalidad, a estudiar en la mesa de diálogo social. Endurecer el régimen sancionador, aumentar las inspecciones y un sistema de bonus malus se incluyen entre ellas.

Este sistema de bonus malus busca incentivar, con descuentos en la Seguridad Social, a las empresas que exhiban mejores cifras de contratación indefinida de su sector. Y penalicen, por el contrario, a las compañías demasiado proclives al uso de contratos temporales, siempre en relación con su sector.

Los empresarios, por su parte, ya se han mostrado contrarios a cualquier aumento de cuotas.

Topes por sectores

Se pretende, además, establecer topes máximos de temporales en empresas y sectores. Una medida sin embargo que debería acordarse en el ámbito de la negociación colectiva que protagonizan empresarios y sindicatos.

Por último, Báñez también habló de reforzar el “principio de causalidad” en la contratación temporal; algo que en principio debería sonar bien a oídos sindicales. Si bien, hay que recordar que, actualmente, la legislación en España fija que debe optarse siempre por el contrato indefinido, salvo cuando se justifique la necesidad de recurrir a uno temporal.