“Es fundamental que funcione el eje franco-alemán, porque son necesarios el ímpetu de Macron y la experiencia de Merkel”. Es el mensaje que lanza IMF Business School tras reunir a expertos para analizar el impacto económico, político y diplomático que tendrá la nueva etapa política que se abre en Alemania tras la pírrica victoria de Angela Merkel, que afronta su cuarta legislatura con la entrada en el Bundestag del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania y la negativa de los socialdemócratas a continuar con la gran coalición.

Esto obliga a Merkel a iniciar conversaciones con otras fuerzas políticas para conseguir mantenerse en el Gobierno. Carsten Moser, expresidente de la Cámara Alemana, cree que «va a ser muy complicado hacer Gobierno». El politólogo y jurista hispano-alemán Marcos Suárez Sipmann, interpreta que se ha producido «un voto de castigo a la gran coalición».

“Creo que Angela Merkel sí va a tender la mano a Europa y va a revitalizar el motor franco-alemán. Para Europa hubiera sido mejor que el socio hubiera sido Schulz, porque los liberales son más cuidadosos con las reformas que plantea Macron», añade.

“Merkel y Schulz eran partidarios de un Brexit blando, ya que Alemania y Gran Bretaña tienen muchas relaciones comerciales y económicas. Además, la defensa y seguridad siguen siendo cuestiones muy importantes”, apunta Moser.

Por el contrario, Marcos Suárez insiste en que, precisamente por el Brexit, “es fundamental que funcione el eje franco-alemán, porque son necesarios el ímpetu de Macron y la experiencia de Merkel».  Además, “Merkel es la única que sabe manejar a Putin, por eso es importante su reelección en este contexto actual».

Sobre la entrada de la ultraderecha en el Bundestag, Carsten Moser cree que ahora esta formación política “tendrá que empezar a proponer ideas”, y que se tenga en cuenta el contexto del que se ha alimentado este partido para crecer: «el Dieselgate, la crisis del Deutsche Bank, el asunto del aeropuerto de Berlín, la falta de inversiones en infraestructuras, educación, I+D+i, y medio ambiente, la brecha digital».

“Por primera vez en las encuestas, la seguridad ha pasado a ser el primer problema para los alemanes en vez del paro, aunque Merkel y su pragmatismo han sido claves a la hora de gestionar la crisis de los refugiados”, ha finalizado Suárez Sipmann.

El Deutsche Bank ve un impacto positivo para la economía

Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank en España, afirma que «parece imposible que Angela Merkel no repita como canciller, con más del 33% de los votos, pero la formación del próximo Gobierno no va a ser fácil». Entre los verdes y los liberales, los dos socios más probables del CDU, existen «diferencias ideológicas abismales».

«Una vez que la coalición tome forma, el impacto en la economía será positivo principalmente por el paquete de estímulos prometidos por el CDU en su programa electoral. Medidas fiscales y mayor gasto en infraestructuras, investigación y defensa deberían ser los primeros hitos del nuevo Gobierno. El CDU debería ser capaz de rebajar impuestos si la economía sigue con su boyante ritmo. El partido ganador y sus probables socios consideran prioritario el equilibrio en las cuentas», explica.

«En cuanto a la integración europea, la victoria del CDU podría hacernos pensar en la renovación del espíritu de cooperación entre Francia y Alemania surgido tras la victoria de Macron. Merkel ha hecho hincapié en la posibilidad de un cambio en los tratados europeos para avanzar en la integración comunitaria. El momento parece adecuado, con casi todos los miembros de la Eurozona cumpliendo, o a punto de hacerlo, con los objetivos de déficit, pero los problemas pueden venir con los posibles socios. El FPD es contrario a una mayor integración y considera excesiva la aportación alemana a los presupuestos europeos», razona Jiménez-Albarracín.

«A medio y largo plazo, el resultado de las elecciones y sus implicaciones en el futuro de la política del Banco Central Europeo y también en la postura alemana en la integración europea y en las relaciones con la periferia deberían ser un impulso para la renta variable tanto alemana como europea», pronostica el responsable de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank en España.

«En el corto plazo, no esperamos grandes reacciones y creemos que las Bolsas estarán más pendientes del crecimiento global o de los movimientos de la divisa única. El sólido crecimiento mostrado por la economía de la Eurozona es el principal impulsor de la renta variable europea y esperamos crecimientos en beneficios de doble dígito a pesar del negativo impacto de la moneda en las cuentas de las empresas exportadoras», añade.

«El impacto inmediato en los mercados de renta fija será menor que el de la victoria de Macron en las elecciones francesas o el fallido referéndum de Renzi en Italia», remarca Jiménez-Albarracín.

«Alemania siempre ha sido la clave para la estabilidad del euro y no creemos que esto cambie con estas elecciones», añade, aunque reconoce que «la incertidumbre estará presente hasta la formación del nuevo Gobierno». Pero «pensamos que el impacto en los mercados será limitado y que en poco tiempo éstos volverán a centrar su atención en los fundamentales», concluye este experto.

Europa como legado

Frederik Ducrozet, economista de Pictet, considera que “Europa puede definir el legado de Merkel”. «Una preocupación clave para los inversores es que esto afecte a la mayor integración de la zona euro. De todas formas un ‘salto cuántico’ en la integración era poco probable. El presidente francés Macron ha hecho proposiciones políticamente ambiciosas pero aceptables, incluyendo un Ministro de Finanzas con presupuesto y plan de inversiones, pero descartando la mutualización de la deuda y más transferencias», añada este experto, que cree que el lider de los liberales, Christian Lindner, puede ser candidato a ministro de Finanzas de la Eurozona.

Merkel «puede tener más dificultades en cuestiones de inmigración que de mayor integración de la Eurozona». «En un momento en que la relación con Francia mejora dramáticamente Europa puede definir el legado de Merkel en su cuarto mandato, el cual puede caracterizarse por haber empleado parte de su capital político en los asuntos europeos», concluye el analista de Pictet.