Tomo prestado el título de la popular canción del Dúo Dinámico par retratar la situación que viven muchos de los catalanes que ya empiezan a peinar canas y que de alguna manera les ha rejuvenecido.

Cómo en los años setenta las calles vuelven a estar llenas de fuerzas de seguridad, son muchos los ciudadanos que ocupan las calles pacíficamente en señal de protesta, otra vez los balcones se llenan de pancartas con la palabra “democracia”.

Como entonces hay campañas del miedo, unos dicen que muchos miles de catalanes están abducidos, otros califican la situación de la calle como “tumultuaria”, la guardia civil exige la comparecencia de centenares de ciudadanos, la dialéctica del miedo vuelve a difundirse por los más variados medios. Pretenden registrar -sin orden judicial- sedes de partidos, imprentas o visitan “preventivamente” redacciones de medios de comunicación, mientras detienen con gran parafernalia altos cargos de la Generalitat. Los juristas consideran que muchas de estas actuaciones son de una legalidad más que dudosa.

Hoy, como ayer, para tener una visión aproximada de lo que sucede se vuelve a recurrir a la prensa extranjera, especialmente “Le Monde”.

Algunos recuerdan los tiempos que se decretaba el estado de excepción, aunque ahora se utilizan palabras menos contundentes pero que tiene efectos similares. Ante todo ello, los que tienen una cierta edad tienen la impresión que la situación actual que vive Catalunya ya la habían vivido y de alguna manera se vuelven a sentir jóvenes.