Se masca la tensión

06/06/2011

M. L.. 06-06-2011

Cuarta jornada consecutiva con los índices americanos a la baja y esto empieza a tener toda la pinta de algo más serio. Se masca la tensión. Si no fuera porque hay demasiados intereses en juego yo comenzaría a aconsejar deshacer las posiciones y permanecer en liquidez, pero me limitaré a aquello de ajustar stops y dejar hacer al mercado, porque sigo con la mosca detrás de la oreja.

Esto empieza a ser demasiado evidente y cuando es así de evidente, por lo general, es que hay mar de fondo. Pero es que además tenemos perfectamente identificado ese mar de fondo, que no es otro que la falta de autorización para que el Tesoro emita más deuda este año porque se ha pasado de rosca en cinco meses. Las negociaciones entre la Casa Blanca, el Congreso y el Senado continúan de forma discreta y ya es escamante que hayan desaparecido del primer plano.

¿Y qué ha quedado ante nuestras caras? Los avisos apocalípticos de costumbre. Que si doble recesión, que si el mercado de trabajo no tira, que si el consumo no se recupera, que si la abuela fuma… Miren ustedes, no me lo creo.

Frente a todas estas historietas hay dos cosas que tener muy en cuenta. Primera, que es tercer año presidencial y no creo posible que la administración Obama se vaya a quedar de brazos cruzados si esto se pone realmente mal, porque eso supondría perder terreno ante la lucha por la reelección que debe afrontar el próximo año. Segunda, que siguen produciéndose anuncios de compras de empresas casi a diario, lo que supone que quien compra piensa que no va a poder hacerlo más barato en el futuro más próximo. Y les aseguro que quienes compran no son precisamente chavalines recién llegados a los mercados, sino auténticos tiburones que han hecho todos los cálculos posibles y que, sin duda, cuentan con 100 veces más información que usted y que yo.

En fin, que Wall Street empezó amagando un recorte y ahora insiste en que esto es serio. Por pura opinión contraria sería momento de comprar, pero cualquiera se atreve ¿verdad? Lo que más tranquilo me deja es la práctica unanimidad existente en el mercado respecto a que va en serio. Ya saben que cuando la cosa va de verdad los analistas insisten en que es un recorte sin más y que cuando es lo contrario insisten e insisten en que estamos ante una hecatombe de proporciones galácticas. Alguna vez tendrán que acertar, pero la verdad es que fallan más que una escopeta de feria.

Pero mientras me dedico a divagar respecto al futuro, lo cierto es que los índices se han metido hoy una galleta de cierta consideración e, increíblemente, el perfil de la sesión parece indicar que ha sido Europa la que ha sujetado a Wall Street en las primeras horas de sesión, que tiene guasa la cosa. Al cierre, no obstante, el Dow Jones apuntó maneras, lo que supone un cambio cualitativo respecto a sesiones anteriores que ya veremos en que se sustancia, si es que se sustancia en algo.

Al final, el Dow Jones se dejó un 0,50%, el S%P 500 un 1.08% y el Nasdaq Composite otro 1,11%.

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