Los vascos que tienen negocios en Madrid, ya sean profesionales o empresarios, se quejan un día si y otro también de las deficientes comunicaciones que tienen. Dicen que son muchos kilómetros para ir y venir, el tren les viene muy mal y el avión pilla lejos y es caro y más lento que el AVE.

Sienten una envidia sana de los catalanes, andaluces y valencianos que en poco más de dos horas, en el peor de los casos, pueden viajar en Tren de  Alta Velocidad y colocarse en el centro de la ciudad de Madrid con un gasto más o menos aceptable para los tiempos que corren.

No es extraño, por tanto, que esperen como agua de mayo, ese agua que este año nos sigue llegando en junio, su Tren de Alta Velocidad, la famosa “Y” vasca, que traerá soluciones a los donostiarras, alaveses y bilbaínos.  Y es que para los profesionales y empresarios, el progreso de sus actividades y de sus negocios está ligado a la mejora de las infraestructuras del transporte.

Pero los resultados de las elecciones municipales y de las diputaciones forales recientemente celebradas pueden suponer un retraso interminable a estas obras del Tren de Alta Velocidad Vasco. De todos es sabido que Bildu, la coalición legalizada por el Tribunal Constitucional,  sostiene tesis contrarias a la construcción de la Alta Velocidad en el País Vasco. Ahí están las manifestaciones públicas que se han venido sucediendo en los últimos años contra este enlace ferroviario y las acciones terroristas provocadas por ETA contra las obras y las empresas y empresarios que trabajan en su construcción.

Hoy, además, no es un secreto que  el “efecto Bildu” ha logrado reavivar la oposición social al Tren de Alta Velocidad, hasta el punto de que la plataforma “anti-TAV” que tantas veces se ha manifestado no ha perdido nada de tiempo para decir públicamente que vuelven a existir  nuevas condiciones sociales y económicas que propician una nueva acumulación de fuerzas y sectores contrarios a las obras de la “Y” vasca. Aseguran que Bildu les ayudará a difundir ante las instituciones vascas las verdades sobre la infraestructura que hasta ahora se han intentado esconder.

Así de crecidos están, porque saben  que aún está por ver si Bildu gobernará finalmente en la Diputación Foral de Guipúzcoa conde ha obtenido más votos que nadie, aunque sin llegar a la mayoría absoluta, y donde precisamente se gestionan las obras del Tren de Alta Velocidad. Veremos que ocurre…