Soluciones rápidas para que no quiebre nuestro Sistema Nacional de Salud

08/06/2011

José María Fernández-Rúa.

Aumentar los impuestos sobre el tabaco y el alcohol –esta última droga legal está sin tocar desde un punto de vista impositivo desde el año 2000, cuando el entonces responsable de la política económica del Gobierno de Jose María Aznar, Rodrigo Rato, lo incrementó un 30 por ciento- o dar luz verde a nuevas alternativas que generen ingresos de origen privado, son algunas de las recomendaciones que figuran en un documentado informe elaborado por ATKearny sobre el Sistema Nacional de Salud español que, digámoslo pronto, está a punto de quebrar. Es verdad que tenemos un Sistema Sanitario excelente, que está francamente bien valorado por la opinión pública, pero que no puede seguir el rumbo actual porque la deuda es cada vez mayor, fundamentalmente porque, en la mayoría de los casos, está mal gestionado. Su déficit se cifra entre doce mil y quince mil millones de euros, y esta bola sigue aumentado sin cesar.

Los impagos a los proveedores –léase industria farmacéutica, fabricantes de bienes de equipo médicos, etc- tarda una media en cobrarse de unos cuatrocientos días. Hace años, cuando Rodriguez Zapatero convocó la primera Conferencia de Presidentes de Comunidades autónomas para abordar, entre otros, la deuda generada por el Sistema Nacional de Salud, se acordó y así se hizo inyectar cuatro mil millones de euros. Pero la pelota se ha vuelto a hacer más grande.

En este espacio hemos abordado con profusión el tema del copago sanitario, que es como la bicha cuando se les recuerda a algunos políticos. No es la solución única, pero habrá también que implantarlo, como dice este informe, ya que está está en vigor en muchos países de nuestro entorno con resultados positivos. El documento, exhaustivo, demoledor, deja bien claro que de seguir así, el Sistema Nacional de Salud hará aguas en cualquier momento. Los autores han hecho una radiografía muy nítida de la situación, por lo que habrá que tomar decisiones con valentía, sin que le tiemble el pulso a la persona que le toque actuar, sea del partido que sea. Nosotros, los españoles, opinamos mayoritariamente que la Sanidad es uno de los pocos servicios por el que merece la pena pagar impuestos. Y esto es un valor añadido a la hora de tomar decisiones.

La introducción a este documento estuvo a cargo del ex ministro Manuel Pimentel, un intelectual de altura y mejor profesional (su última actuación pública fue la de “hombre bueno” entre los controladores y el Ministerio de Fomento). Con claridad explica que ingresamos menos de lo que gastamos y tanto las mercados como las instituciones internacionales se muestran remisos a financiar nuestros déficits crónicos. Efectivamente, la Sanidad pública no puede seguir sosteniéndose mediante recortes sistemáticos, bajadas de la calidad del servicio, limitación de prestaciones y retraso de pagos a los proveedores. “La elasticidad de profesionales y sistemas –subraya Pimentel- está en su límite, y no podremos estirar ya mucho más sin que se produzca una ruptura de graves consecuencias”.

El informe termina lógicamente con una serie de conclusiones para preservar y mejorar nuestro Sistema Nacional de Salud, entre las que figuran las necesarias subidas del tabaco y del alcohol para financiar la Sanidad, así como captación de ingresos asociados al consumo de particulares en los centros sanitarios (cafeterías, parking, tiendas o alojamiento para familiares de los pacientes) o dando entrada a la publicidad, así como incrementar la realización de ensayos clínicos en los hospitales. Se hace especial hincapié en lo que se apunta líneas arriba, es decir, en abordar la creación de impuestos o tasas específicas; introducción de la coparticipación directa en el pago de las prestaciones, como la creación de nuevos impuestos especiales sobre el consumo de determinados productos nocivos para la salud, léase alcohol y tabaco. Como no podía ser de otra manera, estos expertos creen también que existe un amplio recorrido para aumentar la recaudación fiscal efectiva mediante una lucha más eficaz contra el fraude fiscal y la economía sumergida.

Al hilo de lo expuesto creo que todos estamos de acuerdo en que la situación actual del Sistema Nacional de Salud es insostenible y que lo podemos perder si no se actúa a muy corto plazo, con estas recomendaciones que, sinceramente, creo que son inestimables.

¿Te ha parecido interesante?

(+24 puntos, 24 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.