Flamin´Groovies y sus plásticos fantásticos

-La reunión de Cyril Jordan y Chris Wilson pone en órbita el mejor garaje rock

Flamin´ Groovies siempre han ido a la contra. Cuando se formaron en San Francisco a mediados de los años sesenta, imperaba el hippismo y la música lisérgica. Con un par de narices Cyril Jordan y los suyos se decantaron por el garaje rock y el punk, antes de nacer este. Luego, cuando el garaje y el punk gobernaban el planeta musical, ellos se pasaron al pop rock más seductor. Y ahora que el mundo detesta el plástico como soporte físico de discos, la banda edita un álbum soberbio llamado “Fantastic Plastic”.

Y es verdad. Estamos ante un plástico fantástico! Cargado de guitarras energéticas y crujientes; coros envolventes, saltarines, briosos y canciones de pop y rock chispeante, animoso, vitaminado. Basta con escuchar esa joya llamada “She Loves Me”, con sabor de Beatles y Honeybus o “Lonely Hearts” y “Cryin´Shame”, medios tiempos que te hacen temblar de emoción, por poca sensibilidad que te quede en el alma.

Pero además regalan dos versiones que obligan a ir al altar del pop rock a adorarles de nuevo. Una es esa bestialidad en forma de infalible píldora anti depresiva llamada “I Want You Bad” de NRBQ, que también bordan Long Ryders. La otra es “Don´t Talk To Strangers” de los ínclitos Beau Brummels. No falta de nada para ser un álbum absolutamente fantástico como su concierto en Madrid hace pocas semanas.

Sello: Sonic Kicks. Precio: 14. Discografía esencial:  “Shake Some Action”, “Now”, “Jumpin´in The Night”, Groovies Greatest Grooves”. Influidos por: Stones, Byrds, Kinks. Influyen en: Young Veins, Protones, Real Estate, Paul Collins.

 

Kommode: gran debut del grupo paralelo de Eirik Glambek

El 50% de Kings of Convenience amplia horizontes

Bergen, la ciudad noruega, no solo da lugar a series de televisión de reconocido prestigio, sino también a buenos grupos de pop rock. Uno de los más admirados es Kings of Convenience, dúo que siempre busca la luz y el sol en sus canciones pero en un formato pop normalmente intimista y reflexivo.

Ahora, su cincuenta por ciento más adicto a la fiesta, Eirik Glambek, se aventura por otros vericuetos, amplia horizontes y  graba, bajo el nombre de Kommode, el álbum “Analog Dance Music”, que rebosa ganas de bailar con pasajes calientes,  electrónicos y muy sensuales. Óigase, por ejemplo, “Shoes”, “Lady-Logic” o “Fight or Flight or Dance All Night”, una auténtica declaración de principios de Glambek.

Y tiene tiempo también para rememorar a su banda nodriza con tiempos más lentos, acogedores, llenos de sensibilidad y elegancia como “I Feel Free” y sus trompetas o la joya del álbum “Come On Sense!, una preciosidad más en un álbum lleno de ellas.

Sello: RTSW Records. Precio: 13. Discografía: “Kings of Convenience”, “Quiet in the New Loud”, “Riot on an Empty Street”. Influido por: Skog, Field Mice, Steely Dan.