El desempleo subió un 14% en el sector agrícola español entre el tercer trimestre y el anterior, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados ayer. La subida del paro – provocada por la sequía – contrasta con los datos del año pasado cuando el desempleo cedió un 4,7% en el mismo intervalo, según revela la encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La sequía ha agostado el empleo en el campo. En verano, el número de parados aumentó un 14% en relación con la anterior oleada de marzo.

Ante este resultado, Comisiones Obreras (CCOO) ha lanzado la voz de alarma contra lo que denomina los “estragos” provocados por la sequía entre los asalariados agrícolas. Un sector donde, según los últimos datos, trabajan unas 770.000 personas; 55.100 menos que tres meses atrás.

No en vano, se trata del único sector donde cayó el número de ocupados en el tercer trimestre. Y ello a pesar de que, en estos meses, se realizan importantes trabajos agrícolas, como la recolección en la vendimia, de la aceituna de mesa, así como diferentes campañas hortofrutícolas.

“La tónica se ha roto este año por la ausencia prolongada de lluvias y por su impacto en los cultivos”, destacan desde el sindicato.

Tasa de paro cercana al 25%

Aun así, en los últimos doces meses, el paro descendió en este sector, aunque débilmente. Este descenso situó la la tasa de desempleo en el 23,33%; casi siete puntos más que la tasa general (16,38%).

Entre sus problemas, el campo no escapa a uno de los problemas crónicos del mercado laboral en España, como es la temporalidad. Frente a una tasa general del 27,4%, la temporalidad en el sector agrario supera el 61,2%. Solo en los últimos doce meses, el número de temporales en este sector ha crecido un 6,7%.

Un incremento de la temporalidad que CCOO atribuye a una rotación “abusiva y fraudulenta” del empleo agrario, dondee predomina el uso de contratos temporales, en lugar de los preceptivos fijos discontinuo, alegan.

Otro rasgo que caracteriza los últimos pasos del empleo agrícola en España es la masculinización. El número de mujeres empleadas ha caído casi cinco puntos, entre 2008 y 2016; desde un 27,8%, hasta el 22,8%, según resaltan desde el sindicato.

Ante esta situación, CCOO ha solicitado al Gobierno la adopción de medidas “urgentes” que ayuden a paliar las dificultades que atraviesa el sector primario español.

Un sector además, recuerdan, donde predomina un tipo de trabajador poco cualificado. Y donde abundan además las contrataciones verbales, un 90% del total, lo que acentúa la desprotección de los asalariados, concluyen.