La presentación en la sede madrileña del Instituto Cervantes de las obras ganadora y finalista del Premio Planeta 2017 se convirtió en una reivindicación del poder de la palabra. Javier Sierra, que logra el galardón mejor dotado de la literatura española con «El fuego invisible», proclama que «hoy en día cualquiera que tenga la palabra es un ‘influencer’ porque dicha con la carga adecuada, puede cambiar la sociedad».

Delante del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, Sierra recuerda que palabras como  «independencia» han llegado a tener «muchos significados diferentes a lo largo de la Historia».

En las dos obras la literatura es protagonista. Cristina López  Barrio, finalista con «Niebla en Tánger», subraya que «el arte es capaz de crear vida por sí mismo» y que su trabajo, «una novela dentro de la novela», es «un homenaje a la literatura».

Javier Sierra narra en «El fuego invisible» el proceso de creación, metamorfoseado en el grial (la portada del libro es la imagen del Pantocrátor de Sant Climent de Taüll), «la búsqueda y, al mismo tiempo, un elemento inspirador y motivador, una metáfora del alma». Reconoce la influencia de «Búsqueda de la lengua perfecta», de Umberto Eco.

«Lo único inmortal que el ser humano ha sido capaz de crear ha sido el arte», insiste Javier Sierra. El autor no oculta que el proceso de escritura tiene «momentos gloriosos y dolorosos», admitiendo que más de 300 páginas fueron descartadas durante la elaboración de «El fuego invisible».

Para Cristina López Barrio, f»Niebla en Tánger» es un «tributo a la literatura y a la lectura» a través de las peripecias de una mujer en una ciudad «mítica», donde conviven tres culturas. Al mismo tiempo, «es un juego entre la realidad y la fantasía que pone sobre la mesa hasta dónde se puede llegar , recuperando la pregunta de si debe ser la vida la que imita al arte o viceversa».

Considera la novela también como una «evasión» porque «es muy difícil romper con la rutina». Cristina López Barrio, que provlama que es necesario vivir la  vida «acorde a lo que se desea», predica con el ejemplo: dejó 13 años de abogada especializada en la propiedad intelectual para dedicarse a la literatura tras publicar «La casa de los amores imposibles» en 2010.

José Creuheras, presidente de Planeta, fue más ‘materialista’:  desde el inicio de la concesión del galardón en el año 1952 se han superado ya los 43 millones de ejemplares vendidos de los ganadores.