El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha firmado este jueves el decreto de condecoración al Rey con el Premio Estatal ruso para actividades humanitarias, el único galardón nacional que puede entregarse a personalidades extranjeras y que hasta ahora tan sólo poseía el expresidente francés Jacques Chirac.

El galardón está dotado con unos cinco millones de rublos (unos 124.000 euros) y su concesión a la figura del Rey la avanzó a la Casa de Su Majestad el presidente Medvedev a mediados de mayo.

«En encuentros y comunicaciones posteriores, el Rey, además de agradecer el galardón, comunicó la imposibilidad de asistir a la solemne ceremonia de entrega, prevista para este próximo domingo, 12 de junio, en el Kremlin, Fiesta Nacional de la Federación Rusa» debido a su reciente operación de rodilla, precisa la Casa del Rey en un comunicado.

Don Juan Carlos y Medvedev coincidieron el pasado 2 de junio en Roma en los actos de conmemoración del 150 aniversario de la Unidad de Italia.

Ante la imposibilidad de desplazarse a Moscú el próximo domingo, previsiblemente se aprovechará la programada visita de Medvedev a España a finales de año para que el presidente ruso pueda entregarle la condecoración, según han apuntado fuentes del Palacio de la Zarzuela.

El presidente ruso ha firmado la concesión del premio al Rey a propuesta del Consejo para el Arte y la Cultura y del Consejo para la Ciencia, la Tecnología y la Educación.

En su propuesta, las instituciones mencionan, entre otros méritos, que «Su Majestad el Rey se ha convertido en el símbolo de la reconciliación en España», «un símbolo de un activo humanista que utiliza su autoridad y poder por el bien de la sociedad, que es importante para España y el mundo».

De otro lado, el director del Museo del Hermitage, Mijaíl Piotrovski, ha justificado en rueda de prensa la decisión de condecorar al monarca español porque es más que un admirador y conocedor del arte ruso. Ha sido, ha asegurado, la figura que ha estimulado los intercambios culturales entre España y Rusia.

También ha recordado cómo el músico ruso Mstislav Rostropóvich mantuvo una larga y buena relación con la Familia Real, que lo recibieron en España después de que fuera expulsado de la URSS. La Reina se desplazó a su entierro en Moscú en 2007.