La Asociación Española de Banca (AEB) culmina con la nueva imagen corporativa, la remodelación de la página web y la entrada en las redes sociales (Facebook, Twitter, y LinkedIn), el proceso de modernización iniciado con la llegada de José María Roldán, exdirector general de Regulación del Banco de España, a la patronal. Cambios que coinciden, oportunamente, con el 40 aniversario de la fundación de la AEB.

Roldán recuerda que la AEB «se creó para defender los intereses de los bancos en el marco de la libre competencia de mercado», y destaca que su misión es «ayudar a los bancos a cumplir el objetivo de dar crédito y prestar servicio a las familias y empresas en las mejores condiciones posibles, contribuir a que la banca financie proyectos personales y profesionales que impulsen el desarrollo social».

Desde estos planteamientos, «a principios de 2016 se constituyó un equipo de trabajo multidisciplinar con el propósito de identificar las brechas que distanciaban las funciones tradicionales de la AEB con las nuevas necesidades que la crisis había revelado y nuestros socios nos venían demandando», explica Juan Carlos Delrieu, director de Estrategia y Análisis de la patronal.

El trabajo de este equipo culminó en un proceso de transformación centrado en 4 elementos: «la organización, la gestión, la cultura, y la imagen». Y se concretó en la nueva estructura, menos jeraquizada; en el cambio de sede, y ahora en la nueva identidad corporativa. La AEB es ahora un 30% más eficiente, en términos de coste, que antes de este proceso.

Juan Carlos Delrieu explica que la nueva identidad mantiene el verde oscuro, «signo de nuestra historia», con la virgulilla, «símbolo de la identidad española», con un verde lima «para enfatizar la viveza con la que la banca enfrenta los cambios».

Y enfatiza que el objetivo de la renovada AEB es que la sociedad española recupere la confianza en la banca, que da empleo a 400.000 personas (100.000 en España).

Problema de imagen, pero también chivo expiatorio

El portavoz de la AEB, José Luis Martínez Campuzano, señala que «hemos sufrido un problema de imagen, pero no sólo en España, es un problema mundial de la banca», y que existe «una falta de respeto generalizada hacia el sector». La banca se ha convertido en chivo expiatorio de la crisis,  “los bancos se han convertido en la excusa para explicar la crisis social, política, de mercados y deuda».

Pero la patronal bancaria no se queda en las lamentaciones, recuerda a las entidades que «el respeto hay que ganárselo». ¿Cómo?  «Más transparencia, trabajar más y mejor, hacer las cosas bien y explicar constantemente las cosas”. Son las recetas expresadas por el portavoz de la AEB.