El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este viernes con un retroceso del 0,78%, lo que ha llevado al selectivo a aferrarse en los 10.000 puntos raspados, en una jornada sin apenas referencias macroeconómicas en la que el índice se ha visto lastrado por el comportamiento de Inditex y otros grandes valores como CaixaBank, ACS, Santander y varias compañías energéticas.

Con esta sesión, el parqué madrileño ha puesto fin a una semana en la que igualó la peor racha de su historia, al encadenar diez sesiones consecutivas en rojo. En los últimos cinco días, el Ibex ha caído un 0,82%.

La caída de este viernes se ha agudizado por el mal comportamiento de los grandes valores del selectivo, que han liderado las caídas. Inditex ha sido el farolillo rojo de la sesión (-1,65%), seguido de CaixaBank (-1,45%), Enagas (-1,3%), ACS (-1,18%), Iberdrola (-1,13%), Santander (-0,94%) y Endesa (-0,9%).

Tan solo cuatro valores han conseguido concluir la negociación en positivo. Se trata de Acciona (+1,79%), Bankinter (+0,84%), Mediaset (+0,42%) y Repsol (+0,17%).

La tónica en el resto de plazas de Europa también ha sido negativa, con retrocesos del 0,51% en Milán, del 0,41% en Fráncfort y del 0,32% en París. La caída en la Bolsa de Londres ha sido menor y no ha superado el 0,1%.

En opinión del analista de XTB Joaquín Robles, el Ibex continúa condicionado por la incertidumbre en torno a las próximas elecciones en Cataluña, si bien el experto no encuentra «otro factor desestabilizador». «Lo más normal es que los inversores no tomen decisiones hasta no conocer cómo quedará la situación política en Cataluña tras las elecciones, por lo que habrá que esperar hasta el final del año para ver movimientos destacables en el Ibex», apunta Robles.

En este sentido, cree que los «grandes catalizadores» de los mercados de cara a finales de año son la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), donde se espera que se prolonguen nueve meses más los recortes, y la última reunión de 2017 de la Reserva Federal de Estados Unidos, en la que se prevé la tercera subida del año de los tipos de interés.

De cara a la próxima semana, el analista recuerda que no habrá referencias macroeconómicas de relevancia, por lo que será la «actualidad» quien «monopolice» las sesiones bursátiles, con un Ibex que buscará recuperar la zona de control de los 10.200 puntos. En cualquier caso, Robles estima que el selectivo madrileño estará «muy condicionado» por lo que hagan el resto de índices mundiales ante la ausencia de catalizadores.