El porcentaje de empresas que recurre a reducciones de jornada o contratos a tiempo parcial repuntó siete puntos en 2016, hasta el 27,2%, a niveles de 2013. La diferencia es que entonces el PIB caía a a un ritmo del 1,7%; mientras que el año pasado, se cerró con un crecimiento del 3,3%.

El sector de la hostelería, donde un 25% de las empresas aplicaron cambios de jornada en contrato, lidera el recurso a estas medidas de flexibilidad interna, según los datos publicados hoy jueves por el ministerio de Empleo, correspondientes a la Encuesta Anual Laboral (EAL) de 2016.

Un 27,2% de las empresas recurrieron en 2016 a medidas de flexibilidad interna, como cambios de jornada, reducciones salariales y otras; casi siete puntos más que un año atrás

Con este incremento, el número de empresas que utilizan estas medidas en principio destinadas a corregir el rumbo de una empresa ante el vaivén económico, se sitúa a niveles de 2013.

La diferencia es que, en 2013, el PIB caía a un ritmo del 1,7%; mientras que, en 2016, la economía cerraba el año creciendo al 3,3%.

Aunque pueden ser pactadas, la mayor parte de estas medidas suponen una pérdida de derechos de los trabajadores, que suelen aceptar para conservar su puesto, o asegura la continuidad de la empresa.

Las principales medidas consisten en cambios del tipo de jornada en el contrato, es decir, generalmente reducir de jornada completa a parcial; o modificaciones de la jornada laboral, como son reducir la duración de la jornada, ampliarla o distribuirla de otro modo, así como suspender la validez de los contratos laborales.

Otras medidas de flexibilidad interna pueden afectar al salario (casi siempre reduciéndolo), u obligar al trabajador a aceptar nuevas tareas o traslados a otros centros de trabajo, tal y como prevén la movilidad funcional o la geográfica.

La hostelería se lanza al tiempo parcial

Llamativamente uno de los sectores que más empleo está creando en la recuperación, como es la hostelería, es el que más recurre a estas medidas de flexibilidad interna, y particularmente al cambio de jornada en su doble vertiente.

Un 30% de las empresas hosteleras aplicaron medidas de flexibilidad interna en 2016.

Además, de las empresas que aplicaron medidas de flexibilidad interna que supusieron el cambio de jornada en el contrato, los porcentajes más elevados por sectores se dieron con la hostelería con un 25,2%; es decir, siete puntos más que el sector de actividades administrativas.

Más cambios en la gran empresa

En el conjunto de empresas, estas dos medidas, el cambio de tipo de jornada en el contrato (pasando a tiempo parcial, normalmente) y otros cambios en la jornada laboral aparecen como las medidas de flexibilidad interna preferidas por las empresas españolas en 2016; con un 15,7% de los casos, en el primer caso; y un 12,3%, en el segundo; muy lejos ambas de los cambios en el sistema retributivo y en la cuantía salarial, que aplicaron un 3,1%.

Hay que recordar que la misma empresa puede aplicar una o varias de estas medidas, donde también figuran la movilidad geográfica – aplicada por un 2,6% – y la movilidad funcional, por un 2,4%.

Las grandes empresas son mucho más proclives a aplicar estas medidas de flexibilidad interna, favorecidas por la reforma laboral de 2012.

A pesar de la mejoría económica, un 54% de las grandes empresas las aplicaron el pasado año, cuando, hay que insistir, la economía crecía a un ritmo del 3,3%.

Entre las empresas que no aplicaron ninguna medida de flexibilidad interna, un 17,2% de las empresas recurrieron al despido, y un 9,2% a la reducción de trabajadores con contrato temporal.

Sin embargo, más de la mitad de las empresas no aplicaron en 2016 ninguna de estas medidas, ni de flexibilidad interna, ni externa (despidos u otras reducciones de costes).

Satisfechas con el convenio

En cuanto a la regulación de las relaciones laborales, los resultados de la Encuesta muestran que para el 74,3% de las empresas con convenio colectivo, éste se adapta bastante o mucho a sus necesidades.

En cuanto a la formación, en materia de competencias de los empleados, un mayor porcentaje de empresas consideran bastante o muy importante las de trabajo en equipo (90,4%) y las de atención al público o trato a clientes (83,3%), frente a las profesionales de tecnologías de la información (32,5%) o básicas de cálculo y/o de comunicación oral o escrita (38,5%).

Un 36,8% de las empresas detectaron necesidades de formación en su plantilla en 2016.

Un 16,4% espera aumentar la plantilla

En cuanto a la evolución prevista del número de trabajadores transcurrido un año desde el momento en que la empresa responde el cuestionario, un 16,4% esperan aumentar la plantilla y un 5,5% prevén disminuir el número de trabajadores.

Hay que tener en cuenta que la recogida de cuestionarios se realizó entre abril y junio de 2017.

La hostelería, con un 82,0% de empresas que no aumentarán ni disminuirán plantilla, es la que mayor estabilidad prevé.

Entre las empresas que prevén un aumento de plantilla es mayoritario el recurso al contrato temporal en ocupaciones para personal no cualificado (77%).

De entre aquellas que reducirían los costes laborales, un 54% optarían preferentemente por reducir sus trabajadores con contrato temporal, frente al 9,4% que reducirían su plantilla con contrato indefinido.

En cuanto a las actividades desarrolladas en relación con la prevención de riesgos laborales, La mayoría de las empresas, un 90,7%, utilizan como recurso preventivo un Servicio de Prevención Ajeno.