Las acciones de Gas Natural han avanzado este martes 5 de diciembre un 3,2%, lo que sitúa su cotización en máximos desde las primeras jornadas de septiembre, cuando superó los 19,2 euros por título. Si bien interpretar las causas que mueven a los inversores, y más en un momento muy acotado -no a largo plazo-, es una tarea en la que fácilmente hasta los expertos cometen errores, esta alza se percibe como una reacción a las noticias aparecidas que apuntaban a un posible venta parcial o total del 20% de capital que Repsol controla de la empresa gasista.

No obstante este lunes -cuando se conoció la noticia de la agencia Bloomberg- la compañía eléctrica-gasista mantuvo un comportamiento ligeramente negativo (-0,2%), mientras que la empresa que preside Antonio Brufau subía un 1,5%. En el caso de la empresa petrolera, sus títulos pueden estar impulsados por el resultado de la reunión de la OPEP y productores no miembros del cártel, que ha quedado enfocado a mantener los precios del crudo por encima de los 60 dólares el barril en base al recorte de la producción. También está logrando mejoras en su rating, un aspecto muy valorado por inversores, brokers y casas de análisis.

Por más que se señalará que Repsol podría considerando la venta de su participación de Gas Natural,al mismo tiempo se subrayaba que la petrolera podría optar por quedarse tal y como está ahora, que no hay decisiones definitivas y que, en todo caso, los contactos serían preliminares.

Lo que se percibe en este contexto es que en el hipotético caso de que Gas Natural vendiese no sería en una operación similar a la anterior, por la que se desprendió de un 10%, mientras que La Caixa colocó un  porcentaje similar. Y es que la entidad financiera no puede permitirse que otro socio  se convierta en el primer accionista de Gas Natural ya que conllevaría la pérdida de la presidencia que ahora ocupa Isidro Fainé.