El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de noviembre, refleja una caída en 4,4 puntos en la preocupación que genera la independencia de Cataluña, que baja del segundo al cuarto puesto de los problemas del país a juicio de los españoles. En concreto, en un mes en el que se aplicó el artículo 155 de la Constitución, se convocaron elecciones, se destituyó al Gobierno de Carles Puigdemont y la mayor parte de sus consejeros ingresaron en prisión, las menciones a este asunto han pasado del 29 al 24,6%.

La encuesta se basa en un total de 2.482 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 253 municipios de 49 provincias entre el 1 y el 15 de noviembre y tiene un margen de error del más/menos 2%. Es decir, el trabajo de campo coincidió con la fuga a Bélgica del expresidente catalán y parte de su equipo, y la entrada en prisión del resto del Govern y, por una noche, de la presidenta del Parlament Carmen Forcadell.

En concreto, en el sondeo hecho público este martes, el paro es mencionado en el 65,1% de los cuestionarios. Sigue siendo el primer problema pero continúa su línea descendente anotándose un punto menos que en octubre.

En los días de la encuesta también compareció en el Congreso el inspector de la UDEF que llevó el caso Gürtel y aseguró que indiciariamente el presidente Mariano Rajoy habría cobrado de la caja b del PP. Precisamente en la encuesta la corrupción recupera el tradicional segundo puesto que en octubre había ocupado la independencia de Cataluña. En concreto, reúne un 31,5% de alusiones, 3,2 puntos más que en el mes anterior, cuando se anotó un 28,3%, su mínimo de los últimos años.

Como tercer problema figura la clase política en general (27%) mientras que el cuarto lugar es para la independencia de Cataluña. En octubre, tras el referéndum, este asunto había emergido como segunda preocupación con un 29%, pero, un mes después, ya con el artículo 155 en vigor, Carles Puigdemont en Bélgica y la mayoría de su gobierno en prisión, bajó al 24,6%.

La tabla se completa en su parte alta con los problemas de índole económica (23,4%), y ya, con menos índices de preocupación pero subiendo respecto a octubre, la sanidad (9,2%), los problemas sociales (8,7%) y la educación (7,5%).

La lista de problemas que más afectan personalmente a los entrevistados la componen el paro (37%), los problemas económicos (22,9%), la corrupción (10,7%), la sanidad (10,4%), la calidad de empleo (8,2%), la educación (7,4%) y, en séptimo lugar, con un 7%, la independencia de Cataluña.

La percepción sobre la situación política ha mejorado algo en el último mes. Si en octubre era descalificada por el 76,9%, este porcentaje ha bajado ahora el 75,7%, mientras que los que la consideran «buena» o «muy buena» han subido del 2,7 al 3,3%. Para el 5,1% ha mejorado en un año, aunque hay un 52,6% que cree que ha empeorado. Y, con la vista puesta dentro de 12 meses, el 16,1% confía en que mejore, frente al 30,3% que augura lo contrario.

Respecto a la situación económica, suben dos puntos los que la tachan de «mala» o «muy mala» -50,9% frente al 48,9% de octubre- y sólo el 7,2% la elogia. El 22,4% cree que ha mejorado en un año, aunque el 24,9% considera que ha sido al revés. Cuando se les pide pronóstico para dentro de un año, el 22,9% cree que empeorará, mientras que el 21% augura lo contrario.