Menos de todo, es lo que podría resumir la coyuntura de las entidades financieras durante el año pasado. Menos personal, menos sucursales, menos cajeros automáticos… eso es lo que pone de manifiesto la Memoria de Supervisión Bancaria publicada por el Banco de España. En estas reducciones ha tenido mucho que ver el proceso de reestructuración de las cajas de ahorro. Las entidades continuaron con el proceso de reducir oficinas que iniciaron en 2008: quedan 43.303 sucursales, 1.230 menos que el año anterior. De esta forma la densidad de oficinas se sitúa en 11,2 por cada 10.000 habitantes mayores de 16 años.

El personal en activo también se redujo: actualmente las entidades cuentan con 263.392 empleados, un 2,1% menos que en el ejercicio anterior. Por segundo año consecutivo también se ha visto reducido el número de cajeros automáticos, concretamente, hay 696 menos, aunque continuó la expansión de los terminales puntos de venta, un 2,6% más.

La crisis influyó notablemente en la actividad supervisora del Banco de España. Así, el número de actuaciones supervisoras llegó a 179. Más de la mitad de los escritos que se remitieron posteriormente a las entidades supervisadas se refería a riesgos de crédito (un 56%). La única medida cautelar de intervención que se tomó fue la de sustituir los administradores de CajaSur y la designación del FROB (Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria) como administrador provisional.

Para ver el documento completo: www.bde.es/webbde/es/secciones/informes/Publicaciones_an/Memoria_de_la_Su/anoactual/