Una tragedia ‘made in’ Woody Allen

29/12/2017

Miguel Ángel Valero. Muestra en  “Wonder Wheel”, ambientada en el Coney Island de los años 50, cómo se comportan personas en permanente crisis.

Coney Island, la playa de Nueva York, años 50. Escenario de muchas películas de Woody Allen, que suele decir que la vida es un parque de atracciones en la que la mitad de éstas no funciona.

Con una magistral fotografía de Vittorio Storaro, el genial cineasta vuelve a sus orígenes con un drama (no una tragicomedia) que muestra el errático comportamiento de personas en permanente crisis.

Lo hace enseñando lo que está detrás del decorado del parque de atracciones de la cuidad norteamericana, con una excelente Kate Winslet en el papel de Ginny, una mujer rota por la depresión que genera el fracaso, casada con un hombre al que no quiere (un también magnífico James Belushi como Humpty, encargado del tiovivo), con migrañas por el ruido de la escopeta de feria, y con un niño pirómano (la única oportunidad que Woody Allen concede en esta película al humor y al surrealismo que tanto caracterizan su obra), que se lía y se enamora de un socorrista de la playa (Justin Timberlake), otro fracasado, con ínfulas de escritor y al que no se le va Eugene O’Neill de la boca.

En este escenario teatral, tan bien fotografiado por Storaro, Woody Allen muestra unas personas que buscan “esa puerta mágica que nos lleve a un reino perdido de paz”, como escribió O’Neill. Todos buscan una segunda oportunidad que nunca llega. Ginny, que sueña con ser la actriz Virginia Delorean, se encuentra con que aparece la hija (Juno Temple), de su marido, que huye de unos mafiosos, y que saca a Humpty de su letargo, mientras ve cómo el socorrista se siente atraído por su juventud y su belleza.

Entre tantos personajes desquiciados por el fracaso y por la rutina, se produce la tragedia. No es el drama el campo que mejor domina Woody Allen, que se maneja como nadie en la comedia o en la tragicomedia. Pero se nota la mano del genio en el retrato del comportamiento de los seres humanos ante situaciones que claramente les superan. Especialmente en las escenas que dan paso al error trágico, esa mala decisión de la protagonista que termina afectando a todos los están a su alrededor.

Muchos dirán que no es la mejor película de Woody Allen, pero a mí, que no me han convencido demasiado los últimos trabajos de mi admirado director, me ha gustado “Wonder Wheel” precisamente porque prácticamente nadie, salvo el octogenario cineasta, se atreve a un cambio de registro tan radical.

Y la distribuidora A contracorriente se apunta un tanto más con esta película del genial Woody Allen.

¿Te ha parecido interesante?

(+3 puntos, 3 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.