Los planes de Iberdrola, explicó Sánchez Galán, pasan por mejorar y expandir las líneas de transporte para dar salida la producción eólica terrestre y marina, y por mejorar la interconexión entre Escocia, Inglaterra y Gales.

Además, la eléctrica aspira a aumentar la calidad de servicio mediante nuevas líneas de distribución eléctrica, que poco a poco incorporarán las últimas tecnologías, entre ellas las redes inteligentes.

Iberdrola también prevé impulsar desde Glasgow su incursión en las tecnologías marinas, ámbito en el que destacan tres proyectos eólicos como los de West of Duddon, Norfolk y Argyll Array. Estos complejos permitirán la instalación de 9.400 megavatios (MW) eólicos.

Sánchez Galán ha explicado además que, desde 2007, cuando Iberdrola compró Scottish Power, la compañía ha destinado 3.500 millones de libras (3.900 millones de euros) al Reino Unido y ha señalado que la empresa ya cuenta allí con activos valorados en 20.000 millones de libras.

En esta línea, el presidente de Iberdrola ha destacado que la compañía dispone en la actualidad en Reino Unido de más 7.000 MW de capacidad instalada, de los que más de 1.000 MW son renovables.