La empresarial CEOE ha reclamado hoy a las comunidades autónomas que incrementen su inversión en el control de mercancías que llegan a España procedentes del exterior. Parte de esta supervisión se realiza por el Soivre, un servicio dependiente del Gobierno central. Sin embargo, otra parte corresponde a los entes regionales, que no están extremando la vigilancia, según manifiestan desde la empresarial.

CEOE reclamó este incremento de las actuaciones por parte de las comunidades autónomas como parte de un plan de acción por la industria presentado hoy, y que próximamente los empresarios llevaran ante la comisión de industria del Congreso de los Diputados.

Los empresarios denunciaron “competencia desleal” por parte de algunos países y detallaron la presencia de material de construcción que incumple los mínimos de calidad que rigen en la Unión Europea (UE).

“La cadena se rompe por el eslabón más débil”, señaló Bernardo Aguilera, responsable de la patronal en el área industrial, que hoy presentó el documento La industria, motor de crecimiento, un análisis del estado actual de la industria y un compendio de las recomendaciones para el progreso de la industria elaborado por los empresarios.

Objetivo 20% del PIB

Los empresarios hacen suyo el objetivo europeo de que la industria represente un 20% del total de la riqueza generada en la UE; si bien llaman a “reformular” los caminos para lograr esa meta, establecida también en cada uno de los Estados miembros.

Así, defienden la necesidad de replantear el camino trazado y apuntar hacia los procesos industriales, y servicios adheridos, de un mayor añadido.

Destacan además un cambio de tendencia que goza de absoluta novedad dentro del proceso de globalización, como es que después de varias décadas subiendo, se ha frenado el proceso de deslocalización de las empresas industriales y su traslado a países con menores costes, gracias en buena parte a una mejora de competitividad lograda en algunos países desarrollados, como por ejemplo España.

De este modo la industria en España ha pasado a representar un 14% del PIB, y superado así el 13,2% que se registró en 2012, su nivel más bajo de la historia reciente.

En este proceso de relocalización ha tenido una gran importancia el nivel salarial y su contención en España en la última década. De hecho, según destacan, desde 2010, en el sector manufacturero, el coste laboral unitario (CLU) ha caído en relación a 2010, logrando así converger a niveles similares de los de los países de nuestro entorno.

Los beneficios de la industria

Aunque no aportan muchos datos sobre los nuevos nichos industriales, más allá de la aeronáutica y la biotecnología, desde CEOE enumeran las ventajas de este sector para el conjunto de la economía, como son una mayor resistencia al vaivén del ciclo económico, y empleos más estables y mejor retribuidos.

“Si se quiere mantener el PIB per cápita es fundamental dotar al país de políticas estables de fomento de la industria”, afirma Guillermo Ulacia, presidente de la comisión de industria de la gran empresarial.

Por este motivo los empresarios reclaman un pacto de Estado que se fije como objetivo la reindustrialización del país, así como un conjunto de medidas para llevar a buen puerto ese fin.

Entre las recomendaciones de los empresarios destacan algunas peticiones clásicas, como fijar un precio de la electricidad para la industria, que saque del recibo de la luz aquellos conceptos que le son ajenos y que suponen en la actualidad un 50% del coste en los recibos en el ámbito familiar.

Otras recomendaciones son retomar la inversión en infraestructuras, abandonada por el Gobierno en su afán por cuadras las cuentas con Europa, estimular la inversión en I+D+i, afrontar la digitalización de las compañías y mejorar la formación, tanto la reglada como la ocupacional, que habría de seguir esta última un patrón de formación permanente durante toda la vida laboral, habida cuenta de la alta tecnificación del sector.

A su vez se insiste también en otras peticiones tradicionales de los empresarios como la rebaja de las cotizaciones sociales, eliminar trabas al crecimiento en tamaño de las empresas, así como simplificación administrativa e impositiva por parte de las Administraciones públicas.

Sectores electrointensivos

Los empresarios han hecho especial hincapié en la necesidad de abaratar el coste de la energía, como factor de competitividad que lastra actualmente a las empresas españolas, especialmente dentro del rango de las electrointensivas, aquellos sectores como química, cementeras, caucho, vidrio, metalurgia y siderurgia, cuya factura energética representa en torno al 40% del total de sus costes, y que tienen grandes dificultades para reaccionar a los cambios que padece el inestable mercado de la energía en nuestro país.