El PP se abstuvo en la votación de las tres enmiendas a la totalidad de los presupuestos presentadas por PSC, IC y ERC, lo que valió a la responsable socialista de tema, Rocío Martínez  Sampere en valorar que se escenificaba “un nuevo tripartito de derechas, el formado por CDC, UDC y PP”. Esta acusación fue replicada por el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell quien recordó el pacto que el PSOE tiene con el PP en el País Vasco, con lo que demuestran que “con el PP es un partido con el que es posible llegar a acuerdos, como también me gustaría hacerlo con ustedes”.

Mas Colell repitió en el Parlament lo mismo que había dicho con anterioridad: “No son los presupuestos que nos gustan” pero son los que el país necesita y justificó el recorte del 10% respecto al año anterior (2.680 millones) porque el nivel de déficit actual es de 5.408 millones. Así el nivel de endeudamiento será del 2,6%, pero prometió que en posteriores ejercicios “se proponen cumplir con los acuerdos del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Añadió que si se contemplaran en estos presupuestos las “partidas virtuales” (lo que en su opinión les adeuda el Gobierno central) y que no tienen demasiadas esperanzas que las reciban en este ejercicio “el déficit sería del 1,3%, pero nuestra credibilidad se vería disminuida”.

Martínez Sampere consideró que estos presupuestos hizo un ejercicio de esgrima parlamentaria ofreciendo retirar la enmienda a la totalidad a cambio de que el Govern aplazara la entrada en vigor de la supresión del impuesto de sucesión, propuesta que rechazó Mas-Colell asegurando que “si ustedes estuvieran en el Govern presentarían unos presupuestos como estos”.

Joan Boada, de IC, hizo el discurso más radical asegurando que “estos no son los presupuestos que el país necesita” y recriminó al Govern que se basen en dos falsedades y un estribillo. La falsedad –dijo- son que se responsabilice de la situación a la herencia que recibió del gobierno anterior, la otra que no se puede hacer nada por que los mercados internacionales nos obliga a los recortes  y la cancioncilla es que la culpa es del gobierno de Madrid.

La enmienda de ERC fue mucho más comedida. Joan Puigcercós lamentó que el Govern, con el que había mantenido negociaciones, “no ha tenido la voluntad de llegar a acuerdos y buscar el apoyo del PP”, aunque dejó la puerta abierta a posibles futuros entendimientos.

El portavoz popular, Josep Enric Millo, justificó la abstención de su grupo por que esta vez no hay un rodillo parlamentario y se abre la posibilidad de mejorar su contenido a lo largo de la tramitación parlamentaria de “un presupuesto que no nos gusta” Consideró que a este proyecto “le falta coraje, es un presupuesto para salir del paso y no mirar a medio plazo para afrontar doblegar la crisis.