Tras la tempestad viene la calma y la autocrítica. Los Mossos permanecían ayer en el Parlament para garantizar el libre acceso de los diputados a la Camara pero estos no encontraron más impedimentos que los que representan los condicionamientos de las señales de tráfico. El miércoles por la noche se celebró una concentración ante la Generalitat que se convirtió en un acto de repulsa por la actitud violenta que algunos habían protagonizado ante el Parlament, sin embargo los concentrados notaron que la ciudadanía –de la que habían recibido no pocos apoyos en los días anteriores- les dejaba de lado.

Tuvieron especial interés los “indignados” en desmarcarse de los que protagonizaron los actos violentos en el Parlament. El propio Arcadi Oliveras, presidente de Justicia i Pau y uno de los habituales como conferenciante durante la acampada de la Plaça Catalunya, quien aseguró que “condenamos cualquier tipo de violencia contra personas y cosas” para añadir que “una grandiosa mayoría de los indignados mantienen una actitud no violenta”, pero insistió que la actuación de veinte o treinta violentos no pueden desvirtuar  el movimiento de los indignados.

Asimismo las críticas a este grupo dominaban los mensajes en el twiter de la acampada. La llamada a la concentración ante la comisaría donde estaban los seis detenidos no tuvo eco.

Ayer había sesión de control al Govern en el Parlament y fue la presidenta del PP catalán quien reclamó al President que inicie acciones penales contra los responsables de estos actos. Mas fue contundente al explicarle que “esto ya está hecho” para a continuación asegurar que el Govern se ha puesto en contacto con la fiscalía que se lo ha tomado con “la máxima predisposición” para abrir diligencias “y espero que el tema pase a los tribunales y los responsables reciban un castigo ejemplar”.

Además añadió que a parte de los seis detenidos, están estudiando los vídeos para tratar de denunciar y llevar a los tribunales a más personas.identificar a más protagonistas de las acciones violentas .

Por otra parte el President aseguró que ayer no era el día para debatir sobre el dispositivo policial ante el Parlament, pero el operativo diseñado estaba previsto para recibir y contener a un grupo de manifestantes que se llamaban pacíficos y se esperaba que actuaran como tales, aunque después la concentración se convirtió en un “kale borroka y se pasó a la violencia”.