Franco reconoció que las cajas de ahorros con planes de salir al mercado a corto plazo para cumplir con los requisitos de capital se pueden ver beneficiadas en términos de precio si se amplía el plazo máximo establecido en marzo de 2012.

Asimismo, puso en duda que dilatar dicho plazo resulte beneficioso en general. «¿Cómo se interpretaría eso en los mercados, como debilidad, como incapacidad?… Es difícil de responder», manifestó el presidente de Ibercaja, que participaba en los cursos de verano de la APIE en la UIMP de Santander.

En este sentido, expresó sus dudas respecto a si la situación de los mercados mejorará en los próximos meses a falta de conocer la resolución del problema sobre la crisis de la deuda soberana de Grecia. «¿Quién puede asegurar que en octubre vaya a ser mejor?», planteó.

A su parecer, «todo el país debe estar interesado en que las salidas a Bolsa de las cajas sean un éxito», al tiempo que deseó «la mejor suerte» a las cajas que preparan su debut en los mercados, y confió en que cada una «tomará la mejor decisión».

En este punto, el presidente de la única gran caja de ahorros española que ha quedado soltera en la reestructuración enfatizó que Ibercaja «no tiene ninguna intención» de salir a Bolsa ni de dar entrada a terceros en su capital.

El responsable consideró, sin embargo, que existe un gran interés por parte de los inversores privados de entrar en el capital de las cajas de ahorros, y que se trata de una «oportunidad histórica».

Sobre la reestructuración de las cajas, incidió en que este proceso «hubiera sido mejor si se hubiera empezado antes» y que las entidades financieras tienen que afrontar un escenario de recesión en sectores económicos claves, entre el que citó el de la construcción.