El Gobierno prevé invertir 1.929 millones de euros hasta 2026 para ampliar el aeropuerto de Barcelona, con la estimación de alcanzar los 70 millones de pasajeros anuales -frente a los 47 de 2017 y una capacidad máxima actual de 55 millones- y también ampliará el de Girona, para que se conviertan en un «único sistema aeroportuario».

Así lo ha explicado este lunes el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, al presentar el Plan Director del Aeropuerto de Barcelona-El Prat 2017-2026, en que se plantea su escenario de futuro y sus previsiones de crecimiento.

«Bajo este plan director subyace un principio muy importante, y es que a partir de ahora hay que entender los dos aeropuertos como un único sistema aeroportuario», ha dicho el ministro, que subraya la necesidad de mejorar la conectividad entre las dos infraestructuras para aprovechar sinergias. El objetivo del Gobierno es que se pueda utilizar el aeropuerto de Girona como parte del mismo sistema aeroportuario que Barcelona, «de forma que sea absolutamente viable que determinadas compañías puedan operar en Girona como si de una nueva pista del aeropuerto de Barcelona-El Prat se tratara».

En ambos casos se han fijado dos periodos de inversión: uno de 2017 a 2021, con las inversiones ya definidas en el actual Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) cuya dotación asciende a 2.640 millones, y otro de 2022 a 2026.

En Barcelona, para la primera fase se estima invertir 521 millones (sin IVA): 191 de actuaciones asociadas al DORA -remodelación del dique sur de la T1 y la plataforma de estacionamiento de aviones asociada y ampliación de la superficie construida de la actual terminal-; y otros 330 (400 con IVA) para conectar por tren la T1 con el centro de Barcelona -conectará las dos terminales y con la R2 de Rodalies-. Para la segunda fase se prevé invertir 690 millones, que incluyen 200 para una nueva terminal satélite de la T1 con 17 pasarelas de estacionamiento para aviones de gran tamaño, y también se construirá un «elemento de conexión» entre las dos terminales (255 millones) para pasajeros y equipajes, así como un nuevo edificio de aparcamiento junto a la T1.

Fuera de esta inversión propiamente en el aeropuerto, se prevé un plan de desarrollo inmobiliario en su entorno para construir un polo logístico y empresarial, especialmente vinculado al comercio digital, alrededor de la infraestructura aeroportuaria.

En el caso de Girona, se prevé una inversión total de 383 millones la mayoría de los cuales (360) en el periodo 2022-2026, que incluye la ampliación de la terminal de pasajeros en 60.000 nuevos metros cuadrados y de la plataforma para estacionamiento de aviones en 52.000 nuevos metros cuadrados. Asimismo, se prevé construir una estación de alta velocidad a unos 500 metros de la terminal, para lo que se invertirán 55 millones, con el fin de ofrecer dos servicios: aprovechar los servicios de AVE que están en marcha y también «como lanzadera» desde el centro de Barcelona, conectándolo en 40 minutos con el Aeropuerto de Girona.

Entre los asistentes a la presentación del Plan Director del Aeropuerto de Barcelona destacan la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo; el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar; el presidente de Aena, Jaime García Legaz, y el secretario de Infraestructuras de la Generalitat, Ricard Font. Además han asistido representantes empresariales de Cataluña, como el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el de la Cámara de Girona, Domènec Espadalé; el presidente de Pimec, Josep González, y el presidente de Abertis, Salvador Alemany, entre otros.