El sindicato Comisiones Obreras ha denunciado hoy que las mujeres han dejado de ser objetivo prioritario en los planes anuales de empleo del Gobierno a partir de 2012. Según el sindicatos estos cambios significativos en la política de empleo han provocado que las mujeres pasen a ser consideradas “solo en algunos supuestos” un colectivo de especial interés.

Una circunstancia que choca con las políticas defendidas por la central, cuyos responsables han llamado hoy a cerrar la brecha salarial que separa la ganancia media de las mujeres de los hombres.

Esta brecha, según han explicado este martes la responsables de Mujer del sindicato, Elena Blasco, y su secretario general, Unai Sordo, mide la diferencia que separa los cerca de 26.000 euros brutos de media que cobra un hombre en España, de los poco más de 20.000 que cobra cada mujer.

Una brecha salarial del 30% que se calcula tomando la referencia del sueldo anual de 2015, y que persiste a pesar de que las mujeres han ganado peso en el mercado de trabajo español durante el lustro inmediatamente anterior a ese año.

Planes para directivas y autónomas

El sindicato ha reclamado al Gobierno de Rajoy un cambio en sus políticas de empleo, tras denunciar que, en la actualidad, las principales líneas de actuación del Ejecutivo se centran sobre todo en directivas y autónomas, sumiendo en el olvido al grueso de las mujeres, asalariadas, y sin cargos directivos en las empresas, por tanto.

En concreto, el sindicato pide actuar contra las jornadas reducidas y la temporalidad que afectan especialmente a las mujeres y que constituyen ambas variables relacionadas directamente con la brecha salarial, según sostienen.

Además, la central echa en falta medidas destinadas a impulsar los contratos a jornada completa e indefinidos entre las mujeres; así como fomentar la presencia femenina en sectores y ocupaciones que ahora están “masculinizados”.

Entre 2010 y 2015, la población femenina activa ha aumentado de forma continuada, a pesar de lo cual la fuerza laboral femenina continúa siendo inferior a la proporción entre los hombres (el 65% de los hombres en edad de trabajar se declaran en disposición de hacerlo; frente al 53% de las mujeres).

En 2015 había cuatro millones y medio de mujeres en esa edad declaradas inactivas; debido sobre todo a que realizan tareas del hogar, especialmente en el tramo de edad de 50 y 64 años, sobre todo entre las mujeres con menor nivel de formación.

Otras brechas

En cuanto a la brecha salarial por hora, esta disminuye hasta el 16% que separa los 16,04 euros que ganan de media los hombres de los 13,80 euros de las mujeres.

En los complementos salariales, en cambio, la brecha salarial se amplía hasta el 44%, la diferencia que va de los 613 euros que cobran los hombres de media al mes en complementos salariales, y los 427 euros que cobran las mujeres.

Además, los complementos suelen retribuir, o bien a los directivos, o bien aspectos “masculinizados” como el esfuerzo físico, la penosidad, la nocturnidad o la disponibilidad horaria; en tanto que “no se retribuyen los atributos ‘feminizados’, como la atención, precisión, resistencia, etc”, asegura el informe.