El salario medio cerró 2017 en unos 1.640 euros, el mismo nivel que en 2012. Una congelación que, combinada con la subida de precios, ha llevado a estas rentas a perder un 1,7% de su poder de compra durante los últimos dos años.

Traducido en cifras absolutas esta merma de poder adquisitivo se refleja en 350 euros anuales menos para un salario medio en relación a 2015, según revela un estudio de la consultora Adecco, elaborado con datos trimestrales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La situación de los salarios continúa siendo “muy estable”, según el informe. De hecho, al término de 2017, el salario medio se situó de nuevo en unos 1.640 euros mensuales, prácticamente la misma cifra que en 2012, y apenas un 0,1% más que un año atrás.

Sin embargo, no todas las comunidades autónomas se han comportado de igual forma. En el último año, Madrid ha desbancado a País Vasco en la cima de regiones donde más se paga, con 1.936 euros mensuales.

Cinco comunidades autónomas se sitúan por encima de la media nacional, con la entrada de Asturias en ese selecto pelotón que lidera la mayor retribución del país; junto con País Vasco, Navarra y Cataluña, y la mencionada comunidad de Madrid.

En cambio, en el otro extremo se sitúan Extremadura, Canarias y Murcia, todas ellas con salarios por debajo de los 1.435 euros al mes, y donde – a excepción de Canarias – los salarios nominales cayeron el año pasado; nada menos que un 2,4% en la comunidad murciana.

A pesar del estancamiento hay seis comunidades donde se gana más que nunca. Estas son Navarra, Asturias, Cantabria, Baleares, Galicia y Canarias, que mantienen sin embargo grandes diferencias entre ellas; las que separan los casi 1.775 euros del salario medio navarro, de los poco más de 1.420 euros del canario.

Llama la atención aquí el ajuste salarial en el País Vasco, donde los sueldos se sitúan un 2,5% por debajo del mayor salario jamás registrado en la comunidad vasca.

O en Murcia, donde la retribución media ha alcanzado su nivel más bajo desde 2009.

“Drástico” repunte de la inflación

Pero aparte de este estancamiento salarial, el fenómeno más dañino para los sueldos ha sido la vuelta de la inflación. Después de años contenidos los precios han vuelto a repuntar en 2016, un 1,6%. Y otro 1,1% en 2017.

Este retorno inflacionista ha dado un giro “drástico” a la relación de los salarios con los bienes y servicios que pueden comprar.

Para ello el estudio toma en cuenta un período de dos años. Y concluye que, mientras en 2017, los salarios mejoraron su poder de compra en 13 regiones, ahora el poder adquisitivo se ha deteriorado en 15 comunidades autónomas en relación con aquella situación de partida, dos años atrás.

En los dos últimos años, los salarios han perdido un 1,7% de su capacidad para adquirir bienes y servicios. O lo que es lo mismo, los salarios pierden casi 350 euros de su poder de compra en el período.

El año pasado en cambio, aun ganaban un 0,9%, teniendo en cuenta los dos últimos ejercicios (los precios subieron más en 2016, un 1,6%, que en 2017, un 1,1%; sin embargo, esta diferencia se compensó con la inflación nula del año anterior).

Entre las regiones es llamativo el caso del País Vasco, que se anota una pérdida del 2,7% de poder adquisitivo, después de perder ya un 1,2% el año anterior.

En la misma situación, con pérdidas por segundo año consecutivo, se hallan Navarra, Extremadura y Castilla-La Mancha.

En el lado contrario se sitúan Asturias y Cantabria, únicas comunidades donde los salarios ganaban poder adquisitivo en 2016, y continúan haciéndolo ahora.