Cataluña y las burbujas del sainete

01/03/2018

José María Triper.

Decía ese gran escritor y gran vasco que fue Don Pio Baroja que “el carlismo se cura leyendo y el nacionalismo viajando”. Pues bien, en esta demencia independentistas que hoy sacude a una parte de los catalanes incluyendo a los sátrapas que han dirigido y pretenden seguir dirigiendo sus instituciones, parece ser que no hay vacuna que cure su fanatismo irracional, porque viajar sabemos que viajan, al menos para huir de la Justicia; pero leer dudo mucho que lo hagan y si lo hacen o no entienden o no quieren entender.

Porque si leyeran y entendieran lo que leen, deberían haberse dado cuenta del gravísimo daño que su locura sigue llevando a España y, sobre todo a Cataluña y a esos ciudadanos catalanes a los que deberían defender y a los que no sólo han dividido sin que están abocando inexorablemente a una confrontación civil en la comunidad, al aislamiento y al empobrecimiento económico y social.

Las más de 3.000 empresas que se han ido “no volverán. De momento; y a la larga… ya veremos”, afirmaba el pasado miércoles el Presidente de Freixenet y de la Cámara de España, José Luis Bonet, en los desayunos de The Experience Club, en el Casino Gran Vía de Madrid, al tiempo que culpaba de este fanatismo irracional secesionista a “una educación sesgada y a la falta de un proyecto de España en Cataluña. Dos jinetes del Apocalipsis que los distintos gobiernos del Estado que se han sucedido desde 1990 hasta la fecha han dejado campar a sus anchas y extender su peste.

Recordaba a esta sazón José Luis Bonet, empresario de éxito y el primero en plantar cara a los secesionistas, como en ese año el entonces presidente de la Generalitat -que no Honorable como se demostró después- diseñó y difundió un documento sobre como “Hacer País” en el que fundamenta la construcción de su estado catalán sobre tres pilares básicos: la educación, los medios de comunicación y las finanzas. Y los edificaron todos menos el apoyo de las instituciones financieras. La educación, con la colaboración inestimable de José María Aznar, quien tras su triunfo electoral en 1996 transfirió a las Comunidades Autónomas las competencias sobre la educación no Universitaria y la sanidad. Y la comunicación mediante una estrategia de adoctrinamiento, propaganda y falsedades que ha rebajado al infausto nazi Goebbels a la categoría de aprendiz.

Una colaboración desde Madrid que continuaron después los gobiernos de Rodríguez Zapatero y de Rajoy. El primero con su miopía inconsciente que culminaba en 2015 asegurando que “apoyaré la reforma del Estatuto que apruebe el Parlamento Catalán”. Y con su pasotismo indolente el segundo hasta que el desbordamiento de las provocaciones le obligó a aplicar el artículo 155 de la Constitución cuando ya era demasiado tarde, sin atreverse a entrar en la educación y en la comunicación y convocando unas elecciones tan precipitadas como estériles.

Y a la vista está. Porque casi dos meses después de la convocatoria electoral seguimos asistiendo al sainete de una Cataluña sin gobierno y de un bloque independentista dividido, sumido en unas negociaciones esperpénticas para investir un presidente cobardemente huido o, en su defecto, a un títere en la cárcel, persistiendo en la ilegalidad. Negociaciones que José Luis Bonet no dudaba fructificaran en un acuerdo porque a todos ellos les une el interés de acabar con el 155 que les ha dejado fuera del poder y, lo que más les duele, de la subvenciones y del manejo de los fondos públicos.

“Lo que les importa es el dinero y en el gobierno ganan dinero y ganan mucho”, sentenciaba el presidente de la Cámara de España quien avisaba también de que “un presidente en el exterior, huido, o en la cárcel sería una anomalía y todo lo que sea provocar inestabilidad es muy grave para la economía”. Un aviso a navegante, pero ya se sabe que no hay peor sordo que él no quiere oír ni peor ciego que el que no quiere ver. Y a estos lunáticos del PdeCat, ERC y la CUP les ciega tanto el fanatismo que les impide ver el abismo sin retorno al que quieren arrojar a Cataluña y a sus gentes.

¿Te ha parecido interesante?

(+2 puntos, 2 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.