Ante la transferencia de riqueza y poder del Atlántico hacia el Pacífico y la necesidad de instituciones de naturaleza global para resolver problemas que son mundiales, Javier Solana ha enumerado en su intervención en el Foro Cornellà Creació cuatro actitudes necesarias: claudicar, confrontarse, cooperar y competir.

Competir “no en los sectores del textil, zapatos o juguetes, sino en tecnología”, donde los mejores y más brillantes “deben estar”. Para lograrlo, el ex responsable de política exterior y de seguridad europea considera que “debemos tener mejores trabajos y salarios para que no huyan”.

Claudicar, “porque hay que aceptar que el poder en el mundo vuelve a estar como en el año 1.750”; confrontarse exclusivamente en el ámbito del comportamiento legal, por ejemplo, en la Organización Mundial del Comercio, porque “no se pueden aceptar las trampas de China e India, países con un nivel de desarrollo que tienen que comportarse seriamente, al igual que nosotros, que cumplimos las normas”. Y cooperar, porque sólo así se puede avanzar en un mundo interdependiente como el actual, asegura el diplomático español.

Citando a Einstein, del que afirma haberle conocido “en encarnación, porque soy catedrático de física”; Javier Solana ha hecho un alegato al porvenir al decir que “en tiempos de crisis y dificultad, es más importante la imaginación que el conocimiento”. Porque, entre otras carencias, “empezamos a ser disfuncionales, porque no somos capaces de gobernar al ritmo que requieren los tiempos”. La solución, para Solana, pasa por “acelerar el mecanismo de decisiones y tener todos más arrojo” ante unos tiempos en los que el 80% del crecimiento mundial lo sostienen los países emergentes o reemergentes, como China e India. O dicho de otro modo: “gracias a los emergentes, avanzamos”.

Volvemos al año 1750

Las transferencias de poder que se producen en el mundo a velocidad de vértigo, nos llevan, según el ex secretario general de la OTAN, a regresar a la situación global del año 1750, cuando el área de Asia, con las potencias reemergentes de China e India a la cabeza, representaban el 50% de la riqueza, mientras la zona occidental, con EE.UU. y la Unión Europea sólo llegaban al 30% mundia.

La naturaleza del estado-nación también tiene que evolucionar “ante un mundo en el que el poder está muy difuminado”. Un camino que nos lleva, inexorablemente a pesar “un mundo menos atómico y más formado por moléculas; asociaciones de átomos que en distintas combinaciones cambian su naturaleza, tal vez compartiendo un electrón, de forma que se pasa del agua al nitrógeno”. Una molécula “extraordinaria” en el mundo actual es la Unión Europea.

Solana hizo referencia a los países que experimentarán cambios en sus direcciones en el año 2012, como China, Rusia y Estados Unidos, sin citar a España, y situó a Pakistán como “el verdadero y más importante peligro en materia de seguridad”. De nuestro país, el antiguo máximo responsable de política exterior y de seguridad de Europa opina que “debe agotarse la legislatura” y que las imágenes de los indignados bloqueando los accesos al Parlamento catalán “no preocupan a los mercados; lo verdaderamente grave son los hechos”.

Sobre China, el máximo responsable de Esade-Geo avanzó que el año que viene renovará el 70% del comité central del Partido Comunista “con militares, políticos y hombres de negocio que ya no vivieron la revolución cultural”. Agregó que en el tiempo transcurrido desde que los españoles aprobamos nuestra Constitución, “ellos han sacado de la extrema pobreza a más de 400 millones de habitantes y han dado enseñanza superior a más personas que todos los Estados Unidos, con una capacidad anual de producir ingenieros mayor que todo el mundo”.

De Estados Unidos, el presidente de Esade-Geo Center for Global Economy and Geopolitics, asegura que su principal problema es de déficit y de deuda, no de seguridad. Agregó un tercer aspecto negativo: “su polarización política, que comparada con la española es tremenda”. De Rusia, señaló que tiene el reto de “modernizarse porque ahora es una potencia emergente declinante”, en aspectos como la esperanza de vida, que se ha perdido a pasos agigantados hasta situarse a la altura africana, siendo un país de monocultivo de petróleo.

Pakistán como tercer potencia en armamento nuclear y con excelentes relaciones con China y Arabia Saudita constituye una amenaza para la seguridad.

Respecto a la Unión Europa, Solana criticó “el cambio de mentalidad alemán”, porque “no se puede gobernar Europa pendiente de lo que ocurre en Renania y sin regresar a la realidad de que son el país más grande e importante”. En su opinión, la política económica que despliega el Banco Central Europeo con la compra de bonos griegos “avanza hacia el concepto de eurobono, aunque a los alemanes les produzca alergia”.